Benjamin Netanyahu, actual primer ministro de Israel, se ha convertido en una figura profundamente polarizante tanto dentro como fuera de su país. Su nombre ha cobrado relevancia en redes sociales no sólo por su papel en el escenario geopolítico, sino también por la aparición de un apodo despectivo: “Satanyahu”.
Se trata de una fusión entre “Satan” (Satán) y su apellido. Este término, que circula ampliamente en plataformas como X y foros en línea, es utilizado por críticos para denunciar lo que consideran políticas autoritarias, decisiones bélicas extremas y motivaciones personales detrás de sus acciones.
Enfrentamiento entre Israel e Irán
La tendencia del apodo se intensificó recientemente, en el contexto de los ataques de misiles entre Israel e Irán. Numerosos usuarios acusan a Netanyahu de haber provocado una escalada del conflicto por razones políticas internas, incluso a costa de la seguridad regional.
Este tipo de señalamientos se suma a un clima general de impopularidad: encuestas recientes indican que apenas un 15% de los ciudadanos israelíes desea que continúe en el poder, especialmente tras la controvertida guerra en Gaza iniciada en octubre de 2023.
¿Quién es Benjamin Netanyahu?
También apodado como “Bibi”, Benjamin Netanyahu no es un recién llegado a la política israelí. Nacido el 21 de octubre de 1949 en Tel Aviv, proviene de una influyente familia sionista. Es veterano de las fuerzas especiales israelíes y estudió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos. Desde 1996, ha ocupado el cargo de primer ministro en seis mandatos no consecutivos, lo que lo convierte en el dirigente con mayor tiempo en el poder en la historia del país.
Líder del partido derechista Likud, Netanyahu ha sido una figura clave en la política israelí por décadas, especialmente por su oposición férrea al programa nuclear iraní y su política de mano dura hacia los palestinos. Sin embargo, también ha estado envuelto en escándalos: desde 2019 enfrenta un juicio por corrupción que ha debilitado su imagen tanto a nivel nacional como internacional.