Miles de personas se congregaron este martes en la Plaza de la Revolución, en el centro de Teherán, para participar en las celebraciones organizadas por el gobierno iraní tras el alto al fuego anunciado entre Irán e Israel, luego de doce días de intensos ataques cruzados, según una publicación de Alerta News 24.
Medios estatales iraníes difundieron imágenes de la multitud ondeando banderas nacionales, portando retratos del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, y cantando consignas alusivas a la resistencia del país.
La cobertura oficial describió la jornada como una manifestación de unidad nacional, destacando lo que las autoridades consideran una “respuesta exitosa” ante la ofensiva israelí.
Trump ordena bombardeos a instalaciones nucleares en Irán
Poco antes de las celebraciones en Teherán, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que había ordenado un operativo militar contra tres sitios nucleares iraníes: Fordow, Natanz y Esfahan. La operación se llevó a cabo el sábado 21 de junio y, según el propio Trump, tuvo como objetivo desmantelar el programa nuclear de Irán.
El ataque incluyó el uso de bombarderos B-2, cazas F-16, F-22 y F-35, así como el despliegue del portaviones USS Nimitz en la región.
“Buscamos una victoria total y completa. Repito, ya saben cuál es la victoria: nada de armas nucleares”, declaró Trump en entrevista con Fox News.
Trump anuncia alto al fuego, pero persiste la tensión
El acto multitudinario en la capital iraní ocurrió solo horas después de que Trump también anunciara un alto al fuego negociado entre Irán e Israel, mediado con apoyo de Qatar.
El acuerdo fue presentado como un “cese completo de hostilidades”; sin embargo, ambas partes se acusaron mutuamente de violarlo pocas horas después de su entrada en vigor.
El conflicto inició el 12 de junio, tras un ataque israelí a instalaciones estratégicas en Irán, incluidos los complejos nucleares de Natanz y Khondab. En respuesta, Irán lanzó más de 200 misiles balísticos, de acuerdo con fuentes oficiales israelíes.
A pesar del cese anunciado, el clima internacional sigue siendo de extrema cautela. Estados Unidos y países europeos han advertido que el conflicto podría reanudarse en cualquier momento si no se alcanza una solución diplomática sostenible