Recientemente, el Congreso del Estado de México aprobó una iniciativa de reforma que reconoce y sanciona la violencia vicaria; una forma recurrente de violencia familiar en la que, con el fin de dañar a una mujer, el agresor utiliza a sus hijas, hijos, familiares, personas cercanas o incluso seres sintientes de compañía como medio de agresión o manipulación.
José Alberto Couttolenc, dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Estado de México, impulsó un proyecto legislativo en beneficio de las personas víctimas de este delito.
La bancada del PVEM recalcó que las mujeres son identificadas como víctimas principales; no obstante, mencionaron que quienes también sufren daños físicos y emocionales son niñas, niños y adolescentes, siendo que ellos son utilizados y manipulados por el agresor para infligir daño y sufrimiento.
Couttolenc, quien es a su vez el coordinador del Grupo Parlamentario del PVEM, destacó que, en el Estado de México, únicamente entre enero y febrero de 2023, se registraron 4 mil 440 supuestos delitos de violencia familiar y algunas madres llevaban entre 582 días y 2 mil 190 días sin ver a sus hijos.
La iniciativa de reforma señala, de forma amplia, que este tipo de violencia se manifiesta a través de amenazas, manipulación emocional, ocultamiento o sustracción de menores, así como acciones legales infundadas para obtener la custodia o retirar la patria potestad. También incluye el condicionamiento de obligaciones alimentarias como forma de castigo y control.
Con esta propuesta, ya aprobada, se tipifica la violencia vicaria como un delito, con penas de 4 hasta 8 años de prisión, multas y tratamiento obligatorio para el agresor.
Además, se agravan las sanciones cuando las víctimas son menores, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas o en situación de vulnerabilidad, y se penaliza a las autoridades que retrasen u obstaculicen intencionalmente la justicia en estos casos.
Los principales objetivos de la reforma se centran en: incluir la violencia vicaria dentro de la violencia ejercida en el ámbito familiar, establecer la violencia vicaria como causal de pérdida de patria potestad, y asegurar sanciones más severas para quienes la ejerzan.