Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue cuestionada sobre la presunta participación de funcionarios cercanos al presidente español en la obtención de contratos para empresas de ese país durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La mandataria dejó claro que no se tolerará ningún acto de corrupción: “Si se encuentra alguna anomalía, se va a proceder. No hay protección para nadie”, aseguró.
El escándalo estalló en España y ha sido bautizado como Caso Koldo. En el centro del caso están José Luis Ábalos, exministro de Fomento y figura clave del Partido Socialista Obrero Español (PSOE); Koldo García, su operador; y el empresario Víctor de Aldama, quienes en febrero de 2019 viajaron a México para conseguir contratos relacionados con el Tren Maya.
De acuerdo con declaraciones judiciales en España, Ábalos se reunió durante esa visita con su entonces homólogo mexicano, Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, y también fue recibido por el senador Ricardo Monreal, quien dio cuenta del encuentro en un comunicado oficial. Un día antes del viaje, el propio presidente Pedro Sánchez habría agradecido personalmente a De Aldama por sus gestiones en México.
Los resultados de ese viaje se tradujeron en contratos millonarios. La empresa pública española INECO, dependiente del Ministerio de Transportes dirigido por Ábalos, ganó en diciembre de 2020 un contrato de 13.2 millones de euros como “operador sombra” del proyecto Tren Maya.
Además, dos constructoras privadas involucradas en la trama de sobornos —AZVI y ACCIONA— también obtuvieron contratos relevantes. AZVI, junto con Grupo INDI (una de las favoritas de la 4T), se quedó con el Tramo 3, que pasó de un costo original de 10 mil millones de pesos a más de 23 mil millones. Luego fue contratada por la Sedena para 20 kilómetros del Tramo 5 Sur por otros 4 mil millones.
En sus declaraciones judiciales, De Aldama reconoció haber recibido 18 mil euros en sobornos por parte de AZVI a cambio de ayudarles a conseguir contratos del Tren Maya. También mencionó pagos de ACCIONA a altos cuadros del PSOE.
Aunque el contrato de ACCIONA fue rescindido en 2021 tras un cambio de trazo ordenado por AMLO, el tema sigue generando tensiones diplomáticas y dudas sobre la transparencia en los procesos de asignación de obras públicas durante la administración pasada.
Por ahora, el gobierno de Sheinbaum se desmarca del escándalo europeo y asegura que actuará si encuentra irregularidades. Sin embargo, las conexiones políticas entre ambos países y la dimensión del proyecto hacen que el Tren Maya vuelva a estar en la mira, esta vez desde Madrid.