Un potente anticiclón conocido como "domo de calor" afectará a países del suroeste europeo como España, Italia o Grecia en los próximos días, con temperaturas de calor extremas.Amplias zonas del sur, oeste y centro de Europa se verán afectadas en los próximos días por un potente anticiclón, extenso, seco y muy cálido denominado "domo o cúpula de calor", actuando como una cúpula que atrapa el calor cerca del suelo e impide su disipación, lo que favorecerá que las temperaturas se disparen, indican los organismos expertos en la materia.
"Los domos de calor son sistemas de alta presión que se asientan en un lugar determinado durante un largo periodo de tiempo, creando un peligroso ciclo de ascenso y descenso del aire caliente", recoge el periódico español El País. Este escenario "impide la formación de nubes que podrían proporcionar alivio y evita el ciclo normal de enfriamiento de las temperaturas durante la noche", añade.
"Los domos de calor pueden durar varios días, haciendo que el calor sea intenso, extenso y persistente. Las precipitaciones están casi ausentes y algunas tormentas secas podrían aparecer en zonas de montaña", señalan desde el portal Meteored.
En países del suroeste europeo como España, Francia, Portugal, el anticiclón comenzará a fortalecerse durante las próximas horas del jueves y extenderse con temperaturas muy altas, cercanas o incluso superiores en algunos casos a los 40 grados o más.
Más calor debido al cambio climático
Las temperaturas a unos 1.500 metros de altitud presentarán anomalías de entre 8 y 12 grados por encima de lo normal, un "valor excepcional" para finales de junio, Francisco Martín, meteorólogo del portal español Meteored, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Martín precisa que en amplias áreas del suroeste europeo las temperaturas serán propias del periodo canicular, entre el 15 de julio y el 15 de agosto.
"Todo apunta a que junio podría batir récords, superando incluso al histórico junio de 2017 en cuanto a temperaturas elevadas", señala Martín.
En este punto, el experto señala que los anticiclones cálidos como este se han vuelto "entre tres y cinco" veces más probables desde los años 50, lo que los científicos atribuyen directamente al cambio climático.
Además, este episodio de calor extremo traerá consigo riesgos asociados, como un aumento del peligro de incendios, elevadas concentraciones de ozono troposférico y una posible irrupción de polvo africano.
Temperaturas extremas en España e Italia
En España, la Agencia de Meteorología (Aemet) ha alertado ante la primera ola de calor, que arranca este sábado, y que de momento abarcará hasta mediados de la próxima semana, según un comunicado difundido por la misma organización.
Una situación similar se presentará en Italia, donde se vive una "intensa ola de calor", lo que ha obligado al Ministerio de Salud italiano activar la alerta roja en numerosas ciudades del centro y norte del país por máximas de 40 grados o más. En este país, las temperaturas se mantendrán altas durante la primera semana de julio, con hasta 13 ciudades del centro y norte en estado de máxima alerta.
Este jueves Bolonia, Bolzano, Brescia, Florencia, Perugia y Turín se encuentran ya en alerta roja, según los últimos boletines del Ministerio de Salud, que advierte de que mañana viernes el número aumentará hasta 13, al sumarse a la lista Roma, Milán, Venecia y Verona.
Portugal y Francia también afectadas por el calor
Por su parte, la mitad sur de Portugal estará en aviso naranja a partir del próximo sábado con unas temperaturas máximas de 43 grados centígrados en el distrito de Beja, fronterizo con Extremadura y Andalucía (España), según el pronóstico del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA).
Junto a Beja, otros distritos que estarán en aviso naranja a partir del sábado son los de Portalegre y Évora, limítrofes con Extremadura, y el de Faro, junto a Andalucía, además de Setúbal, al sur de Lisboa.
En Francia, Meteo France (Servicio Meteorológico de Francia) señala en su página web que durante el fin de semana, y como consecuencia del potente anticiclón, se alcanzarán 38 grados en la ciudad de Montpellier, 37 grados en Lyon, 36-35 grados en Montelimar y Auxerre y entre 32 y 34 grados en amplias zonas del centro del país.
Sin embargo, Francia no solo se ve afectada por el calor. En las últimas horas el servicio meteorológico francés da cuenta del episodio de un frente de violentas tormentas desde el miércoles, con fuertes vientos y abundante aparato eléctrico, que ha dejado dos personas fallecidas, al menos otras 17 heridas y muchos daños.
El aire caliente, como consecuencia del calor sofocante en gran parte del territorio francés, funcionó como "un carburante extremadamente eficaz" para alimentar las tormentas, añadió el servicio meteorológico francés.
Las altas temperaturas llegan a Grecia y Chipre
Grecia y Chipre afrontan desde este jueves su primera ola de calor de la temporada estival con temperaturas que se espera alcancen los 42 grados, lo que ha puesto en alerta a las autoridades para proteger a los ciudadanos vulnerables y prevenir la propagación de incendios forestales.
De hecho, este jueves se declaró un gran incendio forestal a las afueras de Atenas, obligando a las autoridades a emitir órdenes de evacuación para dos localidades costeras, mientras las autoridades luchan por contener las llamas y evitar que alcancen las zonas pobladas.
En el noreste y el centro de Grecia, así como en algunas islas del Egeo oriental, ya se registran temperaturas que rozan los 40 grados, mientras que en el centro de la capital, los termómetros ya marcan los 39, según el Observatorio Nacional de Atenas.
El meteorólogo también avanza que las próximas horas el intenso calor podría extenderse a otros países de Europa como Países Bajos, Alemania, Austria, Hungría, Grecia e incluso Dinamarca, pero no se puede hablar con exactitud de ola de calor, porque "no existe una definición global e universal que defina estos episodios", sino que cada país aplica unos baremos.
Sin embargo, hace una distinción importante: "En España sí que se darán las condiciones técnicas para hablar de una ola de calor por su intensidad, duración y extensión geográfica, detalla Francisco Martín.
aa (efe,El País,Meteored)