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“¿Qué (demonios) pasa hoy en el mundo?”, pregunta clave de un coloquio internacional celebrado en México

La crisis en Gaza, con sus secuelas de muerte y hambruna, fue uno de los temas que se trataron durante el coloquio realizado en la Ciudad de México. DW

Las guerras, el fascismo y el retroceso de los valores democráticos del presente son producto de “la crisis del pacto civilizatorio surgido tras la Segunda Guerra Mundial”, afirman expertos de 12 países.Para evitar que la barbarie y el horror volvieran a ocurrir, en las décadas posteriores al fin de la gran guerra que dividió al mundo (1939-1945) se fueron construyendo los órganos supranacionales o multilaterales garantes de la paz y el orden.

Ese fue el origen de los tribunales internacionales u organizaciones como las Naciones Unidas y otras tantas para velar por los derechos humanos y las libertades. Casi cien años después, ese proyecto civilizatorio parece estar agonizando, según las voces de más de 60 especialistas de diferentes disciplinas y nacionalidades.

El Coloquio Internacional "El claroscuro en que nacen los monstruos. Pensar el presente”, organizado por 17 Instituto de Estudios Críticos, reunió en Ciudad de México a pensadores, académicos y activistas, quienes construyeron un nutrido diálogo a partir una interrogante central: "¿Qué (demonios) pasa hoy en el mundo?”.

A lo largo de una semana, el encuentro realizado en el Colegio de San Ildefonso abordó, entre otros temas, el retroceso de la democracia, el resurgimiento de los fascismos, las guerras o la proliferación tecnológica.

El objetivo era "reflexionar sobre la emergencia de un orden que pone en jaque los supuestos del sistema internacional diseñado tras la Segunda Guerra Mundial, que se fundamentó con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los valores y códigos del Derecho Internacional Humanitario”, explicó José Hamra Sassón, coordinador del coloquio, junto con Benjamín Mayer Foulkes, director del instituto organizador.

¿Qué llega a su fin?

"Más que el fin de la historia hay una decepción de ella. Basta ver la tasa de natalidad que va a la baja y que, según los demógrafos, se está expandiendo en todo el planeta”, dijo el filósofo italiano Franco Berardi durante una conferencia magistral en línea.

En su opinión, en las próximas décadas la población mundial descenderá "el mundo entero tiende al envejecimiento”, sobre todo en el Norte Global.

"La vejez es un proceso que transforma el fin de la posibilidad de la expansión. Y los demógrafos olvidan el colapso climático y la amenaza nuclear que son inminentes”, afirmó Berardi, estudioso de las transformaciones de la sociedad y el trabajo a causa de la globalización. "Yo creo que la humanidad no llegará al final de este siglo”.

El alemán Norbert Elias describió en su obra "El proceso de civilización” cómo las sociedades occidentales crearon normas de convivencia y regulación emocional para evitar la violencia. No obstante, algunos expertos ven cercana la muerte de este proceso civilizatorio.

Uno de ellos es el mexicano Jacobo Dayán, especialista en Derechos Humanos y analista internacional, para quien "lo que está en crisis hoy es la falta de la dignidad humana como reconocimiento universal. También los garantes de ese reconocimiento, es decir, los órganos supranacionales y multilaterales y con ellos, el órgano nacional y supranacional, y la voluntad política”.

Todo ello, dijo, es producto "del modelo económico, del mundo digital; de la crisis del Estado, de las democracias y lo multilateral, que se traduce en el desfondamiento de la palabra, la verdad y los hechos”.

Por su parte, el escritor mexicano de origen sirio Maruan Soto Antaki planteó que estamos frente a dos grandes crisis: cultural y política.

La primera se debe a "la invidualización extrema”. A la gente "dejó de importarle el mundo que le rodea y si no le afecta para qué se preocupa. Hemos blindado todas nuestras preocupaciones de alrededor, eso es el cambio cultural”.

La segunda, expresó el autor de "Casa Damasco”, obedece a "la incapacidad política”, debido a que ni la democracia ni la libertad significan ahora lo mismo a todos. "Quizás el mayor fracaso de nuestro tiempo, tras esa gran crisis moral que nos permitió traducir asuntos que entonces eran inapelables, es traducir ese enojo en acciones políticas”.

Irán, el nuevo escenario bélico

El coloquio inició en medio de un nuevo conflicto: el ataque de Israel a Irán, país que en 2023 fue el cuarto mayor productor de petróleo crudo del orbe y el tercero de gas natural seco en 2022.

Por ello, "no se atacó lugares donde se pudiera sacar petróleo ni gas. Eso mantuvo los precios del petróleo estables porque el presidente Trump así lo pidió para evitar que se continuara una inflación en Estados Unidos”, indicó Santiago Aranda, especialista independiente.

Y añadió: "en el claroscuro del presente el tema energético emerge como una fuerza ambigua. Es brío e impulso vital de las economías, pero también sombra que proyecta tensiones, dependencias y conflictos. No sólo es recurso físico, sino factor estructural en la configuración internacional contemporánea”.

En su conferencia magistral, el historiador y catedrático francés Jean Meyer expresó: "el golpe a Irán se trata en realidad de tumbar al régimen de los Ayatola y los guardianes de la revolución. Se eliminó toda la cadena de mando militar, aunque ciertamente a Israel le preocupa el programa nuclear”.

La realidad de Gaza

Moisés Garduño, formado en Estudios Árabes e Islámicos Contemporáneos en la Universidad Autónoma de Madrid y en Medio Oriente por el Colegio de México, expuso las diferencias entre Hamás, la Autoridad Nacional Palestina y la Organización para la Liberación Palestina, "la única representante legítima del pueblo palestino por encima de cualquier otra organización política”.

Esta falta de unidad, planteó, ha debilitado el liderazgo palestino, "de nuevos interlocutores para buscar ya no la paz, sino un marco político para delinear una ruta de diálogo”. Asimismo, agregó, "la derecha israelí ha venido a estropear la imagen de Israel en el mundo”, a que se confundan "sionismo, israelismo, judaísmo y otras cosas que llevan a un contexto de cancelación, de desinformación que ahora alcanza a Irán”.

Con él coincidió el activista palestino Ahmed F. Alkhatib: "no hay una sola perspectiva palestina, eso es una falacia de los medios, de la academia. Los palestinos fuera de Gaza no entienden el nivel de resentimiento de la mayor parte de la población hacia Hamás por iniciar una guerra que ellos no pueden detener. Sí están unificados en términos de la invasión, pero no de liderazgos ni metodologías”.

Por otro lado, "el movimiento propalestino no está liderado por palestinos, sino por activistas de izquierda internacionales ajenos al pensar, vivir y sentir en Gaza”, prosiguió Alkhatib a través de una videoconferencia desde Washington D.C, donde vive exiliado.

Al hablar de los fascismos, Franco Berardi, intelectual de izquierda, expresó: "los israelíes son la vanguardia del nazismo occidental si pensamos que la masacre que hace en Gaza es la continuación del Tercer Reich. Eso es Israel desde varios puntos de vista porque nace con la conciencia clara de que si no somos despiadados habrá alguien que nos mate”.

Ucrania, "el posible perdedor”

Jean Meyer, autor de más de 30 libros, como "Rusia y sus Imperios, 1894-2006” o "La perestroika”, detalló en su conferencia origen y futuro de la guerra en Ucrania, como el posible apoyo israelí a Vladimir Zelenski, debido a que ya no podrá proveer a Putin de armamento para enfrentar su propia ofensiva en dos frentes.

Según su análisis, "Ucrania podría perder la guerra si Estados Unidos se retira, como ya empezó a hacerlo, y si la Unión Europea (UE) sigue tergiversando. Es inútil contar con Trump, Europa espera que cambie de parecer, yo no lo creo. La UE no es ni lo suficientemente fuerte ni unida para sostener a Ucrania. Gracias a Trump, la debilidad europea y la neutralidad del momento el único ganador es Putin”.

Otros factores que Meyer, nacionalizado mexicano, vislumbra en contra de Ucrania son que no cuenta con suficiente material militar, su baja tasa de natalidad y la edad de 25 años a la adscripción al ejército, en contraste con la de Rusia a los 18.

"La UE ha cometido una serie de errores desde la Guerra Fría -dijo el investigador y profesor de varias universidades de México y Francia-, pues redujo los presupuestos militares a una ridiculez. Trump, como otros presidentes estadounidenses, tiene razón al exigir que los países europeos destinen 5% de su PIB a armarse. Europa se negó a ver la realidad con la primera guerra ruso-chechena en 1989”.

El estado de derecho vulnerado en América Latina

En ciertos países latinoamericanos regímenes que llegaron al poder por voto democrático cometen atrocidades justificadas por un supuesto mandato popular para eliminar controles institucionales.

Los casos más emblemáticos son el de Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela, Nayib Bukele en El Salvador y Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum en México.

Así lo consideró José Antonio Guevara, académico mexicano y especialista en Derechos Humanos. "En todos existe un patrón común: un proyecto político de concentración de poder basado en el debilitamiento progresivo de la independencia judicial, el cierre del espacio cívico y el empoderamiento y uso de militares para tareas que no les corresponden”.

Otras amenazas graves al estado de derecho en la región han cobrado la forma de censura y manipulación social a través de la tecnología, las redes sociales y el control de los medios, como hacen los gobiernos de derecha en Perú, El Salvador y Argentina. "La desinformación se está volviendo un mecanismo para gobernar, mantener el poder y aplastar a los opositores a cualquier ánimo de disenso”, indicó la periodista peruana Jacqueline Fowks.

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