El Gobierno logró la aprobación en el Parlamento de una prohibición que impide a un cierto grupo de refugiados durante dos años traer a sus familiares a Alemania. La Izquierda y Los Verdes provocaron un acalorado debate.El nuevo Gobierno alemán, una coalición formada por conservadores (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD), se puso como objetivo limitar la inmigración a Alemania. Un paso en esa dirección se dio este viernes (27.06.2025) en el Bundestag con la votación sobre la suspensión de la reunificación familiar para el grupo de los denominados beneficiarios de protección subsidiaria.
Es un grupo de personas que no tienen derecho a asilo en Alemania y a los que tampoco se reconoce como refugiados según la Convención de Ginebra sobre los Refugiados, pero que pueden estar amenazados en sus países debido a guerras civiles o persecución y tortura. La mayoría de estos migrantes provienen actualmente de Siria.
Por el momento, estas personas pueden traer a sus familiares; existe un cupo de 12.000 personas al año para este fin. Con esta decisión, el Gobierno suspende esta regulación por dos años.
Ministro alemán del Interior: el mandato es "humanidad y orden”
Al comienzo del debate en el Parlamento, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, de la Unión Social Cristiana (CSU), expuso los argumentos para la suspensión y ordenó la resolución en lo que es una nueva línea general del Gobierno: "De este modo, fijamos el rumbo de la política migratoria para esta legislatura. Humanidad y orden significan: controlar y limitar por igual la inmigración a Alemania. Ese es el mandato para esta legislatura".
Fue un acalorado debate, y a menudo Dobrindt fue interrumpido por exclamaciones de La Izquierda y de Los Verdes. En su argumentación añadió que, justamente la posibilidad de traer a familiares a Alemania motivó a muchas personas migrantes a hacerse camino hacia Europa incluso sin permiso de asilo. Eso facilitó también el negocio de organizaciones criminales de tráfico de personas. Dobrindt exclamó enfáticamente en el salón plenario: "Alemania es un país abierto al mundo. Alemania sigue siendo un país abierto al mundo. Pero la capacidad de resistencia de nuestros sistemas sociales tiene un límite”.
Mohammed, de Siria, preocupado por su hijo enfermo
Uno de los tanto migrantes para quienes esta resolución tendrá consecuencias es Mohammed, con quien DW pudo conversar en mayo de este año. Es uno de los cerca de 350.000 refugiados de ese grupo, y no quiere mencionar su apellido. Llegó con su hijo desde Siria a Alemania y planeaba traer alguna vez a sus dos hijas y a su esposa. "Antes de llegar a Alemania no sabía que iba a ser tan difícil. Simplemente no lo sabía. Somos hombres que no estamos acostumbrados a criar a nuestros hijos”. Está solo con su hijo de nueve años que sufre una grave discapacidad, una atrofia cerebral, y ahora seguirá así por al menos dos años.
Iglesia evangélica, contra la suspensión de la reunificación familiar
Tanto el partido Los Verdes como La Izquierda votaron en contra de la suspensión. El diputado verde Marcel Emmerich dijo: "Lo que han presentado a votación hoy los conservadores y los socialdemócratas en el Parlamento es un ataque contra el corazón de toda sociedad, contra un valor fundamental: la familia”.
Cualquiera que realmente desee integrarse debe poder estar con su familia, agregó. El obispo protestante dedicado a los refugiados Christian Stäblein planteó un argumento similar en el diario berlinés Tagesspiegel: "Quienes pueden vivir seguros con sus seres queridos encuentran estabilidad más rápidamente, aprenden nuestro idioma con mayor facilidad, se integran mejor y tienen más probabilidades de integrarse en nuestra sociedad".
Ya hubo suspensiones de reunificación familiar en gobierno de Merkel
Entre 2016 y 209, ya se suspendió una vez la reunificación familiar para los beneficiarios de protección subsidiaria, durante el gobierno de la canciller Angela Merkel, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Luego se limitó a 1.000 personas por mes, de modo que la cifra actual es de 12.000 personas al año. Los que se benefician de la protección podrían permanecer, en principio, por tres años en Alemania, con la posibilidad de una prórroga.
Expulsión de migrantes en las fronteras ocupan los titulares
La resolución aprobada el 27 de junio de 2025 en el Bundestag, que finalmente se llevó a cabo por votación nominal y contó también con el apoyo del partido Alternativa para Alemania (AfD), en parte de extrema derecha, es la primera iniciativa en materia de migración que el nuevo Gobierno ha impulsado en el Parlamento.
Anteriormente, las órdenes del ministro del Interior Dobrindt de expulsar a los solicitantes de asilo en la frontera alemana ya habían sido noticia en mayo. El ministro no necesitó la aprobación parlamentaria para ello.
Alemania ya había restablecido los controles fronterizos a mediados de septiembre de 2024, alegando como motivo la lucha contra la inmigración ilegal. En mayo de 2025, Dobrindt intensificó los controles y ordenó la expulsión de solicitantes de asilo, para disgusto de países vecinos, como Polonia y Luxemburgo. Un tribunal alemán también ha rechazado la orden del ministro. A pesar de ello, Dobrindt continúa con las expulsiones.
(cp/el)