Nuevamente decenas de mujeres han denunciado ser víctimas de ataques con agujas en clubes o festivales. En Francia surgieron casos de un fenómeno que se extiende azuzado por el miedo.Es temporada de grandes actividades al aire libre en Europa, y nuevamente las noticias de mujeres que sufren pinchazos vuelven a las portadas. En Francia, 145 mujeres han presentado denuncias tras la Fête de la Musique, informó el Ministerio del Interior galo. La mayoría son jóvenes de entre 14 y 20 años, que dijeron haber sentido una repentina sensación de punzadas en un brazo o un hombro. La policía investiga casos en varias ciudades, entre ellas París.
Este tipo de acciones constituyen una forma de violencia sexual. No está claro aún si realmente les fue inyectada alguna sustancia a estas mujeres, pero el temor se ha extendido y muchas se han sumido en el temor.
¿Qué son estos pinchazos con agujas?
Estos pinchazos tendrían como objetivo inyectar sustancias desconocidas a las víctimas, generalmente mujeres jóvenes, para dejarlas inconscientes o indefensas. Las mujeres que se encuentran en multitudes apretadas, por ejemplo, en pistas de baile, correrían un riesgo especial.
A menudo las víctimas no notan el ataque, pues el dolor del pinchazo se pierde entre el ajetreo, los bailes y el movimiento. Solo más tarde notan un enrojecimiento o una mancha azul en el lugar de la punción. Algunas víctimas reportan mareos, náuseas o aturdimiento.
Sin embargo, muchos médicos y forenses dudan de que realmente haya habido tales ataques. Un pinchazo y la inyección de algún líquido toma mucho tiempo y las víctimas se encuentran en un contexto de mucho movimiento. También hay expertos que sostienen que las alucinaciones, las pérdidas de conocimiento, así como los otros síntomas descritos, son más bien causados por el consumo excesivo de alcohol, en algunos casos combinado con drogas, o la administración subrepticia de sustancias clandestinas a través de bebidas.
¿Qué sustancias podrían ser?
La adulteración de bebidas, en la que los atacantes añaden algo a las bebidas de las víctimas, a menudo implica la administración de GHB (gamma hidroxibutirato), conocida también como la "droga para la violación", porque desde hace años se ha usado para dejar inconscientes a las mujeres y luego abusar sexualmente de ellas.
El GHB está disponible en forma de líquido incoloro, como polvo y en tabletas. El efecto aparece entre 10 y 30 minutos después de ingerido y dura hasta tres horas. Como droga recreativa, puede tener efectos relajantes, calmantes, eufóricos y estimulantes en dosis moderadas. En dosis altas, en cambio, puede causar pérdida del conocimiento.
El problema es que es difícil comprobar a posteriori si se administró alguna sustancia y, en caso afirmativo, determinar cuál fue la sustancia utilizada, porque en general estas son procesadas rápidamente por el organismo.
¿De dónde vienen estos pinchazos?
Los primeros informes surgieron en Reino Unido en 2021. En un breve lapso, cientos de mujeres denunciaron haber sido atacadas con pinchazos en piernas, brazos o incluso espalda. Rápidamente aparecieron también casos en España, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Francia.
¿Existe un perfil del agresor?
La violencia contra las mujeres en los espacios públicos ha aumentado en los últimos años en Europa. Tras el último ataque en Francia, doce hombres sospechosos de entre 19 y 44 años fueron detenidos, pero pronto fueron dejados en libertad porque no se hallaron pruebas tangibles contra ellos.
El Ministerio del Interior francés anunció que imágenes de mujeres pinchadas durante la Fête de la Musique se habían compartido en redes sociales. Misóginos, imitadores y alborotadores llevan mucho tiempo mostrando solidaridad con los presuntos atacantes e intercambiando consejos sobre la violencia contra las mujeres. Los ataques con agujas son claramente parte de esto.
"Se trata de que las mujeres entiendan que el espacio público no es un lugar donde puedan estar despreocupadas", dijo al diario Libération el escritor Félix Lemaître sobre los ataques más recientes. Autor del libro "La Nuit des hommes", Lemaître sostiene que tras estos ataques se esconde una forma tóxica de masculinidad.
Como una nueva forma de violencia sexual, los atacantes usan estos pinchazos para intimidar psicológicamente a las mujeres con el fin de mostrar poder y control en los espacios públicos. Su motivo podría ser sembrar miedo y e incertidumbre. En las redes sociales, estos pinchazos se han asociado con el temor a ser infectados con VIH. Los médicos consideran que esos temores son infundados.
¿Cómo pueden protegerse las mujeres?
Nadie está a salvo de ataques en grandes eventos. La ropa solo ofrece una protección aparente. Por ello es importante que todos estén conscientes del peligro y se cuiden mutuamente. Es más seguro viajar en grupos de amigos, no compartir bebidas ni aceptarlas de desconocidos.
Las víctimas de un ataque con agujas deben avisar de inmediato a sus amigos, al organizador del evento y a la policía. Más allá de los síntomas, deben buscar atención médica inmediata.
(dzc/el)
