El cambio climático ya no es una amenaza lejana. En México, sus efectos son evidentes: sequías prolongadas, escasez de agua, temperaturas récord, incendios forestales incontrolables y ecosistemas gravemente deteriorados.
A esta crisis ambiental se suma la contaminación industrial, que representa cerca del 4.6% del PIB nacional en costos por degradación, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi). En 2015, por ejemplo, se emitieron más de 183 millones de toneladas de contaminantes al aire, agua y suelo, de acuerdo con Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
¿Qué es el Seguro de Responsabilidad Civil Ambiental (SRCA)?
Frente a este panorama, contar con un Seguro de Responsabilidad Civil Ambiental ya no es opcional, sino una necesidad. Esta póliza cubre los daños que una empresa pueda ocasionar al medio ambiente como resultado de sus operaciones. De esta manera, el seguro cubre:
- Contaminación de aire, agua y suelo
- Daños a la biodiversidad
- Indemnizaciones a terceros
- Defensa legal
- Remediación, compensación y restauración ambiental
Además, ayuda a las empresas a cumplir con la normativa vigente, mejorar su reputación y demostrar un compromiso genuino con la sostenibilidad.
¿Quiénes lo están adoptando?
Este seguro es cada vez más común en sectores con alto potencial de impacto ambiental, como:
- Energía
- Manufactura
- Construcción
- Transporte
- Minería
- Electrónica, autopartes, plásticos, alimentos y textiles
- Rellenos sanitarios, puertos y hoteles
- Empresas de hidrocarburos y bienes raíces
La razón es clara, sus procesos y materiales implican riesgos que requieren medidas de protección sólidas.
El mercado global del seguro ambiental está en pleno crecimiento. Se estima que entre 2023 y 2030 tendrá una tasa de expansión anual superior al 6%, impulsado por:
- Mayor regulación ambiental
- Exigencia social hacia prácticas responsables
- Riesgos crecientes por fenómenos naturales y accidentes industriales
En ese sentido, Alicia Martínez, subdirectora de Daños, Autos y Fianzas en Eikos, un grupo asesor de administración de riesgos, aseguró: “Un solo siniestro puede causar daños irreparables tanto al entorno como a la imagen de una empresa. Contar con un seguro ambiental permite actuar rápido y demostrar un compromiso real con la sostenibilidad”.
Más que una póliza, el Seguro Ambiental es una inversión estratégica. Protege la operación, garantiza el cumplimiento legal y consolida la confianza de clientes, comunidades y socios comerciales.