La Liga de Socialdemócratas es el tercer movimiento de este tipo que debe dejar de operar en medio de crecientes limitaciones a las libertades impuestas por China en la excolonia británica.La Liga de Socialdemócratas, uno de los últimos grupos prodemocráticos activos en Hong Kong, anunció este domingo (29.06.2025) su disolución tras 19 años de actividad, citando una "enorme presión política” de las autoridades, en vísperas del quinto aniversario de la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín que dificulta la expresión de disidencia en la isla.
La presidenta de la Liga, Chan Po-ying, declaró en una rueda de prensa que "en 19 años, hemos soportado las penurias de las disputas internas y el encarcelamiento casi total de nuestros dirigentes y hemos sido testigos de la erosión de la sociedad civil, el desvanecimiento de las voces populares, la omnipresencia de las líneas rojas y la represión draconiana de la disidencia".
"Ahora el camino se ha estrechado demasiado. Nos vamos con el corazón encogido y con un dolor de conciencia, sabiendo que no seremos los últimos en caer", agregó Chan. El grupo, fundado en 2006, destacó por su defensa de reformas democráticas y apoyo a la clase trabajadora y llegó a ocupar escaños en el Consejo Legislativo y los Consejos Distritales hasta que una reforma electoral en 2021 excluyó efectivamente a los miembros de la oposición de participar en comicios.
Presión china
Su cierre se suma al de decenas de partidos políticos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil que han desaparecido desde la entrada en vigor de la ley de seguridad en 2020 tras las multitudinarias protestas antigubernamentales del año anterior. Es el tercer partido prodemocracia relevante que se disuelve en los últimos dos años. En 2024, el Partido Cívico cerró sus puertas, mientras que el Democrático, la mayor formación opositora, anunció en febrero su desintegración.
El contexto de la decisión está marcado por la persecución de figuras clave de la formación socialdemócrata. Entre ellos, Leung Kwok-hung, expresidente del grupo y esposo de Chan Po-ying, cumple una condena de seis años y nueve meses por subversión. Esta última extinción refleja el deterioro del espacio político para la oposición hongkonesa, y subraya los desafíos que enfrentan los movimientos democráticos en la región.
Si bien Chan no especificó qué tipo de presiones han recibido, dirigentes de otros partidos desintegrados dijeron a la agencia Reuters que desde Pekín les habían advertido que cesaran sus acciones prodemocracia o tendrían que enfrentar serias consecuencias. Las próximas elecciones legislativas, restringidas solo a candidatos considerados "patriotas", se celebrarán el 7 de diciembre.
DZC (EFE, Reuters)