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Militarización de la economía alemana: "una apuesta arriesgada con baja rentabilidad"

Los tanques en tiempos de paz son simplemente capital muerto. DW

Es una época dorada para la industria armamentística: la Bundeswehr aspira a convertirse en el Ejército más fuerte de Europa. Sin embargo, el estímulo económico para Alemania es limitado, advierten expertos.El 18 de marzo de 2025 pasará a la historia alemana. El Bundestag, con una mayoría de dos tercios, allanó el camino para adquirir deuda sin precedentes: 400.000 millones de euros para la deteriorada infraestructura alemana y 100.000 millones para medidas de protección climática en los próximos años. En defensa nacional se invertirá aún más dinero.

Acciones de Rheinmetall se disparan

Estas son excelentes noticias para las empresas que construyen carreteras y puentes, instalan ferrocarriles o fabrican cables de fibra óptica para internet. Pero la industria armamentística, cuya importancia en la estructura económica alemana había ido disminuyendo por décadas, se beneficia aún más.

En 2020, una acción de la mayor empresa de defensa alemana, Rheinmetall, se podía comprar por 59 euros. En junio de 2025, fluctuaba entre 1.700 y 1.800 euros. El banco suizo UBS prevé un aumento a 2.200 euros.

Un "gran programa de estímulo económico"

La industria de defensa atraviesa una época dorada. Sus directivos insisten en que "el gasto en defensa es un gran programa de estímulo económico", como declaró Oliver Dörre, director de la empresa de defensa Hensoldt, en Fráncfort, en marzo de 2025. Desde su punto de vista, un aumento de la inversión en defensa podría impulsar la economía, que atraviesa notorias dificultades en Alemania.

Los políticos también apuestan por impulsar la modernización de la industria. Los economistas, en cambio, no comparten la euforia. "El aumento del gasto militar gubernamental impulsará la economía alemana, pero el estímulo económico será bastante moderado", escribió Tom Krebs, profesor de economía de la Universidad de Mannheim, en una declaración a la Comisión de Presupuestos del Bundestag.

Baja rentabilidad a pesar del elevado gasto público

Tras estudiar la suma de toda la producción económica, Krebs y su colega Patrick Kaczmarczyk llegaron a la conclusión de que el gasto militar en Alemania resulta en un factor máximo de 0,5. Es decir, cada euro de gasto público genera, en el mejor de los casos, 50 céntimos de actividad económica adicional.

En comparación, las inversiones en infraestructura y educación, o la expansión de la infraestructura de guarderías y escuelas duplican o triplican la inversión. Según Krebs, "la militarización planificada de la economía alemana es una apuesta arriesgada con una baja rentabilidad económica".

Gasto en defensa es como un seguro

No es difícil explicar por qué. Si, por ejemplo, destruyen un tanque alemán, no se genera ningún valor añadido para la economía. El gasto en defensa es como un seguro. Se contrata para estar protegido en caso de emergencia. Pero si el seguro no se necesita, el dinero se pierde.

Si, por otro lado, el Gobierno invierte en infraestructura de transporte, las mercancías pueden transportarse por carreteras, puentes y vías férreas, y se venden. Si se construyen jardines de infancia, los padres pueden trabajar y ganar dinero. Las escuelas preparan a los jóvenes para el futuro.

Falta de competencia provoca el aumento de precios

La cartera de pedidos de la industria de defensa alemana está abarrotada: en Rheinmetall, por valor de casi 63.000 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Antes de la guerra en Ucrania eran unos 24.000 millones de euros.

Sin embargo, si la demanda aumenta, pero la oferta es limitada, falta competencia y se produce una subida de precios. Krebs y Kaczmarczyk escriben que "el aumento del gasto de defensa beneficia menos a la capacidad de defensa que a los márgenes de ganancia y los dividendos de las empresas de defensa".

Tanques en vez de autos

La empresa Deutz AG fabrica motores para plataformas aéreas, vehículos agrícolas, excavadoras y máquinas de gran tamaño. Pero las ventas cayeron un doce por ciento en 2024. La empresa ya fabrica motores para vehículos militares. "Para nosotros, la defensa es un mercado muy importante e interesante con un gran potencial de crecimiento", declaró el director ejecutivo de la compañía, Sebastian Schulte, en marzo.

Otro ejemplo es Volkswagen, empresa en crisis, que ha tenido que recortar miles de empleos. Rheinmetall está investigando si también se podrían fabricar tanques allí.

La empresa Trumpf cuenta con una amplia experiencia en tecnología láser, pero se enfrenta a una disminución de pedidos. La producción de tecnología láser, por ejemplo, para la defensa contra drones, sin duda cubriría la cartera de pedidos.

Un aumento del gasto en defensa podría tener un efecto positivo en la investigación y el desarrollo. Los economistas de Mannheim, Krebs y Kaczmarczyk, también lo reconocieron en su estudio. Sin embargo, es necesario garantizar que la investigación militar impulse avances en la economía civil.

Los investigadores sugieren que el Estado adquiera inversiones directas en empresas de defensa, porque "podría permitir un uso más eficaz de los fondos públicos y un mejor control sobre su uso".

(rmr/rml)

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