El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. fue detenido el pasado 2 de julio en Studio City, California, por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Una nueva denuncia, expuesta en los medios de comunicación mexicanos, muestra que el boxeador era utilizado para castigar a miembros del cártel en caso de algún descuido o un ajuste de cuentas.
Julio César Chávez Jr. golpeaba narcos
Según el periódico Reforma, se presentó una nueva denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), donde dos teléfonos fueron interceptados y se reveló que un capo ordenaba a Julio César Chávez Jr. a golpear a miembros del Cártel de Sinaloa, a manera de castigo ante cualquier error, lo que fue descrito como un “ajustador de cuentas”.
La captura del boxeador ocurrió tras determinarse que se encontraba ilegalmente en el país, además de estar vinculado con delitos graves y con el Cártel de Sinaloa, organización clasificada como terrorista por el gobierno de Donald Trump.
Vínculos con el crimen organizado
Chávez Jr., hijo del legendario campeón de boxeo, tenía una orden de aprehensión vigente en México desde el 14 de enero de 2023, por su presunta participación en delitos de delincuencia organizada, tráfico de armas y explosivos.
La orden fue girada por un juez en Hermosillo, Sonora, como parte de la causa penal 15/2023, e incluyó también a figuras como Ovidio Guzmán, “El Nini” e Iván Archivaldo Guzmán, líderes de “Los Chapitos”, según reveló Pie de Nota.
El deportista ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con una visa de turista, y posteriormente solicitó la residencia permanente por matrimonio con una ciudadana estadounidense relacionada con el Cártel de Sinaloa.
A pesar de que en diciembre de 2024 fue clasificado como una amenaza a la seguridad pública, la administración Biden lo dejó reingresar al país en enero de 2025.