En las inmediaciones del Parque México se llevó a cabo la primera protesta formal contra la gentrificación en la capital del país. La colonia Hipódromo Condesa, una de las más afectadas por este fenómeno, fue el punto de encuentro para colectivos vecinales y ciudadanos que, con pancartas y micrófono abierto, visibilizaron los efectos del despojo urbano.

Aunque inicialmente planeada como una marcha, la jornada se desarrolló como una manifestación pacífica con actividades culturales, denuncias públicas y una consigna clara: “La gentrificación no es progreso, es despojo”.
Desde las 15:30 horas, los asistentes participaron en un tendedero antigentrificación, donde colocaron pancartas, fotos y stickers con mensajes de protesta. Posteriormente, de 16:00 a 18:00 horas, se habilitó un micrófono abierto para que vecinos de distintas colonias compartieran sus experiencias personales.
Los organizadores denunciaron que la gentrificación, impulsada por la llegada de personas con mayor poder adquisitivo, inversiones inmobiliarias y plataformas como Airbnb, ha encarecido la vivienda y desplazado a comunidades históricas de zonas como Roma, Condesa, Juárez, Cuauhtémoc y Xoco.
¿Qué exigen los manifestantes?
- Regulación de rentas, con topes vinculados a la inflación del Banco de México.
- Protección a residentes históricos, con políticas que eviten su desplazamiento.
- Restricción de rentas temporales, como Airbnb.
- Reconocimiento del derecho a la vivienda digna como un principio constitucional.
¿Qué es la gentrificación?
Se trata de “un proceso de reconfiguración social donde sectores con mayor poder adquisitivo se apropian de barrios, incrementando los costos de vida y desplazando a los residentes originales”, de acuerdo con el geógrafo Luis Alberto Salinas Arreortua.