El líder espiritual, cuya sucesión genera una ardua disputa entre China, India y los budistas, ofreció un discurso centrado en la compasión y la gratitud.El líder espiritual tibetano dalái lama celebró este domingo (06.07.2025) sus 90 años con una plegaria por la paz, después de un nuevo desencuentro con China por su futura sucesión. Por medio de una gran ceremonia en Dharamshala (India), Tenzin Gyatso festejó arropado por miles de fieles, e intentó dejar de lado la tensión geopolítica de la semana para ofrecer un discurso centrado en la compasión y la gratitud.
En su intervención principal desde el templo Tsuglagkhang, su residencia en el exilio indio, el líder espiritual no hizo referencias directas a la crisis por su sucesión con China. En su lugar, se centró en la esencia de su práctica diaria. "Para cumplir los objetivos de uno mismo y de los demás, yo genero esta mente del despertar (Bodhichitta)", afirmó el premio nobel de la paz.
"Soy solo un sencillo monje budista. Normalmente no participo en celebraciones de cumpleaños", dijo el líder tibetano. "Aunque es importante trabajar por el desarrollo material, también es vital centrarse en alcanzar la paz cultivando un buen corazón y siendo compasivo, no solo hacia las personas cercanas y queridas, sino hacia todos", afirmó. "De esta forma contribuirán a hacer del mundo un lugar mejor", agregó.
Disputa con China
El dalái lama había anunciado anteriormente que tendrá un sucesor y que su elección dependerá "exclusivamente" de su oficina instalada en India, donde se exilió en 1959 tras un fallido levantamiento contra las tropas chinas en Lhasa, la capital del Tíbet. Pero China, que controla la región desde la década de 1950, aseguró que la reencarnación del líder espiritual "debe ser aprobada por el gobierno central" en Pekín, lo que podría llevar a que haya dos daláis lamas reivindicando el cargo.
La celebración estuvo marcada por un ambiente de júbilo y profunda devoción. Miles de peregrinos, monjes y dignatarios siguieron los discursos y los actos culturales, en el clímax de un fin de semana que ha desbordado esta pequeña capital del exilio tibetano en el Himalaya. Este tono espiritual contrasta con la tensión de los días previos, en los que un cónclave de líderes budistas acordó una nueva estrategia de confrontación con Pekín y el propio dalái lama vaticinó que esperaba vivir "otros 30 o 40 años más".
"Tengo ahora 90 años y cuando reflexiono sobre mi vida, veo que no la he desperdiciado en absoluto", dijo el dalái lama a sus seguidores este domingo. "No tendré arrepentimiento en el momento de mi muerte, más bien podré morir muy tranquilo", afirmó. Los actos de esta jornada culminan una semana de celebraciones y oraciones por Tenzin Gyatso, a quien los tibetanos consideran la 14ª reencarnación del dalái lama, una institución con 600 años de historia.
DZC (EFE, AFP)