La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció que podría revisarse el nombre oficial del Zócalo de la Ciudad de México, actualmente denominado Plaza de la Constitución en referencia a la Constitución Española de Cádiz de 1812, para sustituirlo por una Constitución mexicana, en el marco del 700 aniversario de la fundación de México-Tenochtitlán.
La propuesta surgió tras la pregunta de Publimetro México en la conferencia matutina, donde se recordó que, a pesar de que México ha tenido constituciones en 1824, 1857 y 1917, la plaza más importante del país aún lleva el nombre en honor a la Constitución española, como se recuerda en una placa en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.
“Ah, sí. Bueno, puede ser… Sí, puede ser. El 26 de julio vamos a hacer esta celebración tan importante en México-Tenochtitlán”, comentó Sheinbaum, dejando abierta la posibilidad.
El Zócalo y su nombre: un tema pendiente
La Plaza de la Constitución adoptó su nombre en 1813 para honrar la Constitución de Cádiz de 1812, la primera en reconocer algunos derechos civiles en la Nueva España, previo a la independencia.
Sin embargo, tras la consumación de la independencia y las constituciones mexicanas posteriores, el nombre no ha cambiado oficialmente, convirtiéndose en una de las curiosidades históricas del Zócalo capitalino, lugar de protestas, celebraciones y la toma de decisiones más relevantes del país.
Aprovechando los 700 años de México-Tenochtitlán
Sheinbaum recordó que el próximo 26 de julio se celebrará el 700 aniversario de la fundación de México-Tenochtitlán, lo que podría abrir la puerta a repensar el nombre de la plaza, vinculándolo a la historia mexicana y a los pueblos originarios, en lugar de mantener una referencia a una constitución española.
“Sí, pues lo platicaremos con la jefa de Gobierno”, afirmó Sheinbaum sobre la posibilidad de discutir el cambio con Clara Brugada, actual jefa de Gobierno de la CDMX.
Una oportunidad para resignificar el Zócalo
Este debate podría derivar en un proceso de consulta histórica y cultural, considerando opciones como:
- Plaza Constitución de 1917.
- Plaza México-Tenochtitlán.
- Plaza de los Pueblos Originarios.
- Plaza de la Soberanía Nacional.
De concretarse, sería un cambio histórico en la capital del país, resignificando el espacio más emblemático de México de cara al futuro y reforzando el reconocimiento de la historia y de los pueblos originarios.