La tenista polaca derrotó por 6-0 y 6-0 a la estadounidense y se llevó a casa su sexto Grand Slam. “Es surrealista, ni siquiera lo soñaba”, dijo sobre su contundente actuación.La tenista polaca Iga Swiatek barrió este sábado (12.07.2025) a la estadounidense Amanda Anisimova con un doble 6-0, para lograr su primer Wimbledon y su sexto título de Grand Slam, tras haber ganado cuatro veces Roland Garros y una vez el US Open. Ninguna jugadora había ganado Wimbledon con un doble 6-0 desde que se impusiera la británica Dorothea Douglass Chambers con ese resultado en 1911.
La tenista polaca de 24 años, número 4 del mundo en este momento, arrasó en apenas 57 minutos a su rival, incapaz de anotarse un solo juego, perdiendo seis veces su servicio. "Es surrealista. Ni siquiera lo soñaba. Para mí era algo demasiado lejano. Siento que ya soy una jugadora con experiencia después de haber ganado otros Grand Slam, pero nunca esperé ganar este", dijo Swiatek durante la entrega de trofeos.
Entre los errores no forzados (14 en el primer parcial y otros 14 en el segundo) y los nervios de la estadounidense, lógicos al tratarse de su primera gran final, sumados a la efectividad de Swiatek, a la que solo le hacía falta mover de lado a lado a Anisimova para acabar saboreando el punto, la final duró un suspiro y fue de las más rápidas de la historia.
Fuente de inspiración
Anisimova, con solo tres títulos en su carrera, y que dejó el tenis entre mayo de 2023 y enero de 2024, superada por el estrés que le generaba la competencia y las lesiones, nunca puso en dificultades a la polaca. Desconsolada tras la derrota, abandonó brevemente la pista antes de regresar para la ceremonia de entrega de premios. En ella no pudo evitar las lágrimas, felicitando a su adversaria con la voz quebrada.
"Eres una jugadora increíble y eso se ha visto hoy. Eres una verdadera fuente de inspiración para mí", dijo la estadounidense dirigiéndose a Swiatek. "Tuve una quincena increíble, aunque hoy me faltó energía y me habría gustado hacer una mejor actuación. Seguiré trabajando y espero volver aquí algún día", concluyó Anisimova, mientras su madre, Olga, también lloraba en el palco.
"No hay ningún torneo como este. Siempre estaba ansiosa aquí, porque caminar por estos pasillos era una gran presión, pero hoy he disfrutado mucho. He mejorado mi juego y ahora me siento muy cómoda”, dijo, por su parte, Swiatek.
DZC (EFE, AFP)