Un video grabado en el Zoológico de Chapultepec ha encendido la polémica en redes sociales: en las imágenes se observa a varios visitantes alimentando directamente a un grupo de jirafas, sin la supervisión aparente de personal especializado.
La escena, captada el domingo 13 de julio, ha generado fuertes cuestionamientos sobre si este tipo de interacción con los animales está permitida o si se trata de una omisión grave por parte de la administración del zoológico.
“Noté que había varias actividades de costo extra… pregunté si también era posible darle de comer a las jirafas”, relata el fotoperiodista y documentalista independiente Jozue Prz (@przjozue), quien fue testigo de los hechos y compartió el video en su cuenta de TikTok.
En la publicación se ve claramente cómo al menos cuatro personas civiles, cargando bolsas con comida, extienden sus manos para alimentar directamente a los animales, que se acercan desde el otro lado de la fosa.
¿Actividad oficial o falta de control?
Según el testimonio de Jozue Prz, al notar lo que ocurría, decidió acercarse a un trabajador del zoológico para preguntar si la actividad era parte de algún programa formal. La respuesta fue inesperada:
“Me dijo que no era posible alimentar a los animales y que yo era la segunda persona en preguntar eso ese día”, señala.
Incluso afirma que el propio trabajador le pidió el video y, tras revisarlo, realizó un supuesto reporte interno.
El fotógrafo comentó que lo que más le preocupó fue que una de las personas parecía estar ofreciendo pan a una jirafa.
“Ese tipo de alimento puede ser dañino para su salud”, advirtió.
Hasta el momento, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) —encargada de la administración del zoológico— no ha emitido ningún pronunciamiento oficial al respecto. Tampoco ha aclarado si se trata de una actividad de interacción controlada y con costo adicional o si, por el contrario, se vulneraron los protocolos internos.
El video se viraliza y crece la indignación
La publicación de Jozue Prz rápidamente atrajo cientos de comentarios en redes sociales. Muchos usuarios se dijeron sorprendidos por la aparente permisividad en un lugar donde históricamente se ha enfatizado la conservación y el respeto por los animales en cautiverio.
“Sospecho que fue alguien de los que trabaja ahí que metió a sus familiares o algo parecido”, escribió una usuaria. Otro comentó: “Una compañera me dijo que tuvo la oportunidad de hacer esas actividades porque su familiar trabajaba en el Zoológico de Chapultepec”.
El Zoológico de Chapultepec es uno de los espacios más emblemáticos de la Ciudad de México y suele estar bajo un fuerte escrutinio ciudadano. Aunque en algunos parques del mundo existen experiencias donde los visitantes pueden alimentar a ciertas especies —bajo supervisión y con comida especial proporcionada por el mismo zoológico—, este tipo de interacción sin reglas claras puede ser riesgosa, tanto para los animales como para los humanos.
¿Y las reglas?
En su sitio web, el Zoológico de Chapultepec no menciona actividades de contacto directo con animales como parte de sus experiencias oficiales. El acceso al recinto es gratuito, y los programas con costo adicional suelen enfocarse en recorridos guiados o charlas educativas, no en alimentar a las especies. Además, desde hace años se insiste en que los zoológicos de la CDMX operan bajo criterios de bienestar animal y conservación.