El feminicidio de Carla, una joven de 28 años asesinada con un fusil AR-15 frente a su hija menor, sigue generando indignación y escalofríos en todo el país.
El agresor, identificado como su supuesto pretendiente, no solo la atacó de manera brutal a plena luz del día, sino que ahora un video revela que realizó una misteriosa llamada telefónica momentos antes del crimen, lo que ha despertado nuevas sospechas sobre una posible complicidad o premeditación.
Un fragmento más extenso del video que se viralizó en redes sociales muestra con mayor claridad los minutos previos al asesinato.
Llamada sospechosa antes del ataque a Carla con un AR-15
En la grabación, el agresor llega en una camioneta blanca y se estaciona frente al domicilio de Carla. Tras descender del vehículo, espera a que la joven salga, pero mientras tanto, su teléfono celular suena y él contesta.
Aunque el audio de la llamada es poco claro, se logran distinguir algunas frases del feminicida.
“¿Bueno? Ya estoy acá, güey… ya. ¡Sí la voy a (inaudible)… güey, aguanta!”, dice mientras sonríe, aparentemente relajado. Este detalle ha llamado fuertemente la atención de las autoridades y del público, ya que sugiere que el ataque podría haber estado planeado o incluso coordinado con otra persona.
Carla enfrentó al agresor y pidió que se fuera
Minutos después, Carla sale de su casa y enfrenta al sujeto, exigiéndole que se retire del lugar, ya que, según sus propias palabras, “no tiene nada que hacer ahí”.
La discusión escala rápidamente, Carla toma una escoba y comienza a golpear los vidrios de la camioneta del agresor. Fue entonces cuando el hombre abre la puerta trasera del vehículo, saca un fusil AR-15 y dispara a quemarropa, arrebatándole la vida en cuestión de segundos.
El feminicida de Carla ya está identificado
El feminicida, que hasta el momento permanece prófugo. La Fiscalía General del Estado de Jalisco confirmó que ha sido plenamente identificado y que se ha girado una orden de aprehensión en su contra.
Las imágenes han conmocionado al país no solo por la brutalidad del acto, sino porque la hija de Carla, de apenas 12 años, presenció todo el ataque. La menor permanece en estado de shock y recibe atención psicológica.
