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Guay, chévere, chido, copado: la ciencia explica qué es ser ‘cool’

El estudio realizó experimentos con casi 6.000 participantes de todo el mundo, identificando personalidades afines a lo "cool" muy similares entre culturas. DW

Extroversión, poder y espíritu aventurero: un estudio refleja cómo, pese a las diferencias culturales entre países de todo mundo, hay un patrón universal alrededor de la idea de lo 'cool'.La mayoría de las personas reconocen lo que es ser "cool" cuando lo ven, pero definirlo con palabras o enumerar los elementos que caracterizan a una persona como tal es una tarea mucho más compleja; todavía más si se parte de la gran cantidad de diferencias culturales que separan a unos y otros en todo el globo. Pero la ciencia, como en tantas otras ocasiones, parece haber dado con la clave.

Una nueva investigación, publicada por la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) a través de la revista Journal of Experimental Psychology el pasado mes de junio, revela que, pese a las múltiples diferencias culturales alrededor del mundo, todos los países están conformes con lo que significa ser "cool".

Lo 'cool' es 'cool' donde quiera que vayas

Este grupo de expertos, liderado por Todd Pezzuti, profesor de Marketing en la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) en Santiago (Chile), realizaron experimentos con casi 6.000 participantes de todo el mundo, identificando personalidades afines a lo "cool"muy similares entre culturas. Así, de manera universal, aquello guay, chévere, chido o copado se percibe, según los resultados del estudio, con seis rasgos: extroversión, hedonismo, poder, espíritu aventurero, apertura y autonomía.

"Todo el mundo quiere ser cool o, al menos, evitar el estigma de no serlo, y la sociedad necesita gente guay porque desafía las normas, inspira el cambio y hace avanzar la cultura", señala Pezzuti, en declaraciones recogidas por la APA.

Esperábamos ver algunas diferencias culturales", indica Caleb Warren, coinvestigador principal del estudio y profesor asociado de marketing en la Universidad de Arizona (Estados Unidos). "Hubo algunas variaciones menores, pero en general, la gente de todo el mundo asoció lo 'cool' con los mismos rasgos. Esta coherencia nos sorprendió un poco", agrega en declaraciones recogidas por el portal Arizona News.

Los experimentos se realizaron entre 2018 y 2022, y consistían en pedir a los participantes que pensaran en cuatro personas concretas. Una que fuera cool, y otra que no lo fuera; una que fuera buena, y otra que no lo fuera. Posteriormente, cada participante debía evaluar a estas personas según 15 valores y rasgos de personalidad, como la extroversión, la calidad y la responsabilidad. Los investigadores utilizaron los datos para explorar "cómo se diferencian las personas cool de las poco guays y las personas buenas", relata la APA. Con todo, se analizaron datos de doce países, entre los que se incluye Estados Unidos, Australia, Chile, China, Alemania, India, México, Nigeria, España, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía.

Ser 'bueno' y 'cool' no es lo mismo

Con toda esta investigación, los autores han podido definir con más precisión los rasgos que universalmente hablando podrían calificarse de alguien cool, y que se diferencia además de las personas percibidas como buenas. Así, estas últimas son vistas como más conformistas, tradicionales, seguras, cálidas, agradables y tranquilas. Incluso con todos estos adjetivos, una persona no podría calificarse de ser "cool", según los investigadores.

"Para ser considerado guay, alguien debe ser simpático o admirable, lo que le asemeja a la gente buena. Sin embargo, las personas 'cool' suele tener otros rasgos que no se consideran necesariamente 'buenos' en un sentido moral, como ser hedonista y poderoso", indica Warren.

"Tu abuela puede ser muy buena persona, pero eso no la convierte necesariamente en guay. Esa distinción es importante porque ayuda a explicar por qué admiramos a personas diferentes por razones diferentes", incide Warren.

Es cierto que hay características que se solapan, pero no son lo mismo, subraya el autor, ya que además de estas características, a las personas 'cool' hay que sumarles un rasgo de rebeldía, algo que tiene su origen en la cultura del jazz de la década de 1940 en Estados Unidos, según los investigadores.

"Si pensamos en los músicos de jazz afroamericanos en Estados Unidos durante los años 40 y 50, ellos desempeñaron un papel fundamental para definir el significado original de cool", señala Pezzuti al periódico español El País.

Una idea cristalizada a nivel global

Con el tiempo, esa idea de lo 'cool' -basada en la autonomía, la no conformidad y la innovación cultural- se ha ampliado y expandido, especialmente con valores y conceptos a través de las industrias de la moda, la música o el cine, lo que ha convertido este rasgo en algo más funcional, incluso comercial, dicen los investigadores, aunque no ha perdido su fuerza, simplemente ha evolucionado.

De hecho, Pezzuti señala que, frente a la idea que lo 'cool' podría ser una simple construcción del marketing, el capitalismo o incluso de Hollywood, va más allá, pues cumple una función social: "Creemos que las personas cool cumplen una función específica en los grupos y sociedades: desafían los límites y ayudan a provocar cambios culturales", dice el experto en declaraciones recogidas por el periódico español El País.

En este mismo medio, Elena Daprá, psicóloga del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, que no participó del estudio, coincide con lo que plantean estos autores: "Lo 'cool' no es solo una moda o un fenómeno estético, sino una categoría psicosocial universal que señala a las personas capaces de inspirar, seducir o liderar emocionalmente sin someterse a reglas establecidas".

"Lo interesante es que incluso antes de internet ya existían figuras cool reconocidas mundialmente: desde James Dean a Muhammad Ali, desde Frida Kahlo a David Bowie", incide Daprá a El País.

En definitiva, Warren y sus colegas ahondan en la cuestión desde un punto de vista político: ¿cómo puede afectar nuestra percepción de lo guay en el modo que interactuamos en nuestra sociedad? ¿Por qué algo se vuelve 'cool' y otros no consiguen tener ese estatus? Los autores lo tienen claro: ante la homogeneización de este ideal de lo 'cool' debido a la viralidad y la visibilidad que brindan las redes sociales, cabe anotar la autenticidad.

"Con la riqueza, la gente tiende a respetarla más si cree que alguien ha trabajado duro para ganársela. Pero lo guay funciona de otra manera. Si la gente cree que intentas ser guay, pierdes credibilidad. Porque lo guay tiene que ver con la autonomía, la originalidad y la despreocupación por encajar", apunta Warren.

Editado por Andrea Ariet con información de El País, Universidad de Arizona, Journal of Experimental Psychology, American Psychological Association, Spiegel.

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