Mundo

Morat quiere un mundo mejor: su mensaje de empatía y conciencia social

Los integrantes externan a Publimetro qué les preocupa en el mundo actual desde la migración, desigualdad, medio ambiente hasta la educación

Entrevista
Morat habla sobre los temas que le preocupan del mundo actual

Morat suele llevar mensajes positivos en sus canciones, y en su nuevo disco, Ya es mañana, no es la excepción.

Morat está integrado por cuatro músicos, cuatro jóvenes latinoamericanos con una voz global. Ellos dieron una opinión sobre los temas que les preocupan actualmente del mundo.

De pleno 2025, mientras el mundo discute sobre inteligencia artificial y avances con humanos verdes, América Latina sigue atrapada en un viejo problema del que difícilmente se habla: la desigualdad.

Sí, muchos países han mejorado en educación, infraestructura y tecnología. Pero los datos no mienten: el 61% no tiene un contrato más allá de seis meses, y más de 100 millones viven con menos de 10 dólares al mes. Y esto no es nuevo, porque se remonta a generaciones y décadas.

Entrevista
Morat habla sobre los temas que le preocupan del mundo actual (Foto: Cortesía)

Según datos de Naciones Unidas y el Banco Mundial, la desigualdad y acceso digno a servicios de salud y educación sigue siendo abismal en América Latina. En países como Brasil, Colombia o México, los nacidos más ricos pueden vivir hasta 20 años más que los más pobres. En Honduras, una mujer indígena tiene el doble de probabilidad de morir durante el parto que una mujer blanca o mestiza de su misma edad. Y mientras los pobres enfrentan hasta cuatro veces más desempleo que el resto, la concentración de ingresos en manos de menos de un tercio de la población es de las más altas del mundo.

“Creo que el momento en Morat siempre ha girado muy bien en torno a entender quiénes somos, de dónde venimos, qué nos duele y qué queremos cambiar. Si hay algo que hacemos a través de la música es hablar de eso que nos duele, eso que quisiéramos transformar y eso que, al hablarlo, nos hace más humanos. Nos duele la desigualdad, pero más nos duele que no seamos conscientes”, señaló Martín Vargas.

Las razones detrás de esta desigualdad son muchas y están interconectadas. Una de las principales es que los sistemas fiscales en muchos países de la región son regresivos: los más ricos terminan pagando proporcionalmente menos impuestos que los más pobres, y el gasto público no siempre se canaliza hacia quienes más lo necesitan. A esto se suma una corrupción estructural que beneficia a las élites políticas y económicas, que muchas veces se dedican, tras dejar el juego a su medida, frenando cualquier intento de reforma real.

Por otro lado, las desigualdades históricas siguen muy presentes. Las poblaciones indígenas, afrodescendientes, rurales o migrantes, al igual que muchas mujeres y personas LGBTQ+, siguen excluidas del desarrollo pleno.

América Latina paga el precio de la política migratoria de Estados Unidos

Migrar no es una decisión que se toma a la ligera. Migrar, muchas veces, es sobrevivir, pero el trato que reciben quienes migran es inhumano, despliega miles de elementos de la Guardia Nacional en la frontera y presume que eso lo hace un buen gobierno. Firma acuerdos con México y otros países para que lo hagan por él, pero aportando casi nada a cambio.

“Me atrevería a decir que el sentimiento de Latinoamérica como una gran comunidad, eso me hace reflexionar. Siento que eso es una cosa que últimamente se siente cada vez más fuerte, pero de alguna manera creo que nosotros hace no tanto tiempo nos sentíamos como colombianos girando en otros países y poco a poco se ha ido haciendo evidente que la comunidad latinoamericana es no solamente mucho más grande, sino que tenemos mucho más en común de lo que tenemos de distintos. Y siento que el tener esa conciencia es clave en este momento, no solo por los temas de migración que hay alrededor, sino porque creo que eso también permite que Latinoamérica como tal se forje como una potencia cultural que ya lo es, pero de manera más fuerte aún”, compartió Simón Vargas.

Millones de niños van a la escuela, pero no aprenden

Por años, la desigualdad en América Latina se ha medido en términos de ingresos, salud o vivienda. Pero hoy, una nueva brecha se vuelve cada vez más evidente: la educación. Tanto en el acceso como en la calidad de enseñanza, la falta de conectividad y los efectos del confinamiento han dejado una huella profunda en millones de niños y adolescentes.

En promedio, 3 de cada 5 niños en América Latina no alcanzan los niveles básicos de lectura y matemáticas establecidos para su edad. Esto significa que más del 60% de los alumnos no pueden entender lo que leen, según instituciones especializadas como Unesco o el Banco Mundial.

“Enfáticamente, poniendo como prioridad el aprendizaje; el ‘derecho de aprender’”, afirman los expertos.

Los sistemas educativos no están preparados para los retos actuales, y eso se refleja en los resultados. Aunque la región tiene una alta cobertura educativa —superior al 90%—, muchos estudiantes están aprendiendo lo mínimo necesario. Lo mismo ocurre en países como México, Perú o República Dominicana, donde los resultados de pruebas estandarizadas (como PISA o ERCE) han mostrado una caída marcada post pandemia.

Por ejemplo, en México, se estima que cuatro de cada cinco alumnos se quedan rezagados en matemáticas básicas, mientras que en Perú, el 74% de los estudiantes permanece en niveles insuficientes de comprensión lectora, según evaluaciones nacionales e internacionales.

El rezago educativo es solo un tema de escuela. Es un símbolo de cómo el empleo formal, la tecnología, la inclusión social y la estabilidad democrática pierden fuerza en la vida pública.

Además, sin una base sólida en lectura, escritura y pensamiento crítico, la región pierde millones de talentos potenciales que podrían innovar, emprender o liderar soluciones. Y ese es un lujo que América Latina no se puede permitir.

“En el marco de la gira Asuntos Pendientes por Colombia, Morat participamos en cuatro conversatorios académicos en Barranquilla, Pereira, Cali y Bucaramanga. Estos espacios buscan reflexionar sobre los principales retos educativos del país, junto a universidades y expertos, y visibilizar el trabajo de su Fundación Aprender a Quererte (FAAQ). Los aprendizajes son fundamentales en los jóvenes. Nosotros tenemos la fundación, en el que el tema principal que estamos tratando ahorita y es, principalmente en Colombia, que el 70% de las personas de 10 años no saben leer o escribir. Y eso, pues, claramente se vuelve una piedra en el zapato de todo lo que va a venir después en cuanto a aprendizajes y a desarrollo de la creatividad para expresarse y a merecerlo”, acotó Juan Pablo Isaza.

Latinos no se escapan de la crisis climática

América Latina es una de las regiones más ricas en biodiversidad, pero también una de las más vulnerables al cambio climático. Los efectos ya se sienten en el agua, la salud, la agricultura y la migración-

La región alberga más del 40% de la biodiversidad mundial, más de un cuarto de los bosques tropicales y una enorme reserva de agua dulce. Sin embargo, también es una de las regiones más afectadas por el calentamiento global.

Organizaciones como la Fundación Aprender a Querer, que impulsa Morat, buscan no solo justicia climática, sino también formar ciudadanos transformadores que conozcan las amenazas, entiendan su impacto y actúen desde lo local y lo global.

Hoy aprender el valor de los ecosistemas y actuar es urgente, imaginar futuros, construir una voz propia.

“Voy a decir temas ambientales en general porque eso también nos preocupa muchísimo, que ni nosotros mismos hayamos entendido que si no cuidamos el medio ambiente, no hay hogar al que regresar ni hogar al que huir”, puntualizó Juan Pablo Villamil.

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