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Donald Trump y la larga sombra de Jeffrey Epstein

Los críticos exigen la divulgación completa de los expedientes de Epstein. DW

El caso de Jeffrey Epstein sacudió al mundo, y EE.UU. aún no lo supera. Cuando Epstein murió en 2019, Trump difundió teorías conspirativas. Ahora que eso podría afectarlo, reacciona."Drenar el pantano" fue siempre una de las principales promesas de campaña de Donald Trump. Y fue una de las que más caló entre sus seguidores: en Washington, según su mensaje central, mandaba una élite política completamente corrupta que se creía intocable, tanto legal como moralmente. Si Trump, el supuesto outsider político, llegaba al poder, acabaría con todo eso y "secaría el pantano”.

Para sus seguidores más fervientes, difícilmente haya un caso que refleje mejor esa supuesta élite corrupta que el de Jeffrey Epstein. El exbanquero de inversiones habría abusado sexualmente de numerosas menores entre 2002 y 2005. Lo habría hecho con ayuda de su pareja de entonces, Ghislaine Maxwell, quien luego fue condenada por ello. A la vez, el multimillonario mantenía vínculos con las más altas esferas de la política, la economía y Hollywood.

Una conspiración con tintes religiosos

Durante su campaña, Trump prometió hacer públicas las investigaciones secretas del caso Epstein. Pero una vez en la Casa Blanca, no volvió a mencionarlas por mucho tiempo. Desde entonces, su base se ha dividido. Y ahora muchos sospechan que Trump podría ser parte del mismo sistema que prometió combatir.

"Jeffrey Epstein es uno de los verdaderos villanos de nuestra era”, dijo a DW Glenn Thrush, reportero judicial del New York Times. "Era un pedófilo. Era reservado y tenía muchas conexiones con gente rica y poderosa. Muchos en este pantano político de Washington no comprenden que la energía de los conspiracionistas del caso Epstein ha tomado tintes casi religiosos”. Y fue el propio Trump quien, como candidato, ayudó a alimentar muchas de esas teorías.

Mitos conspirativos desde el entorno de Trump

"La llamada ‘lista de clientes de Epstein' se ha convertido en el gran símbolo del caso, una especie de tótem”, explica Thrush. Seguidores de Trump difundieron la idea de que el multimillonario poseía una lista con nombres de personas poderosas a las que habría facilitado menores para abusos sexuales. "Pero investigadores tanto del gobierno de Biden como del de Trump nos han asegurado que esa lista no existe”, afirma el periodista del New York Times.

El Wall Street Journal reportó sobre una supuesta carta escrita a Epstein con contenido picante y el nombre de Trump. El diario dice haber accedido a documentos. Trump niega haberla escrito y ha anunciado demandas contra el periódico y también contra el magnate Rupert Murdoch, dueño del Wall Street Journal.

La fractura en el movimiento MAGA

Ahora, influyentes figuras del movimiento MAGA [Make America Great Again] exigen que Trump cumpla con su antigua promesa de esclarecer el caso Epstein. De lo contrario, sería una "absoluta traición” que "la gente no aceptará”, advirtió con furia la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, una de las más leales a Trump en el pasado. Circulan videos en redes sociales donde simpatizantes queman sus gorras MAGA. Varios conocidos influencers de derecha —como Laura Loomer o Alex Jones— también se han distanciado del presidente.

Trump intentó contener la creciente polémica, sin éxito. El miércoles atacó furioso a sus críticos, a quienes llamó sus "exseguidores”: "Que esos blandengues sigan haciendo el trabajo de los demócratas”, arremetió el presidente. "¡Ya no quiero su apoyo!”

Trump y Epstein: una relación incómoda

La enorme carga explosiva del caso también tiene que ver con los lazos que Donald Trump mantuvo con Jeffrey Epstein. En videos de los años 90 se los ve juntos en una fiesta; además, Trump habría volado al menos siete veces en el jet privado de Epstein. En una entrevista de 2002, lo llamó "un tipo estupendo” y dijo sobre él: "Dicen que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí. Y muchas de ellas son del tipo más joven”. En 2019, ya como presidente, Trump se distanció de Epstein y afirmó no saber nada sobre los abusos.

Según Glenn Thrush, hasta ahora no hay pruebas de que Trump haya estado implicado en el escándalo Epstein: "Hicimos una investigación bastante amplia, con varios reporteros de nuestro medio y otros. Nadie ha encontrado vínculos concretos entre Trump y Epstein, más allá de relaciones comerciales y algunas interacciones sociales superficiales, bien documentadas en fotos y videos”, declaró a DW.

Una profunda crisis de confianza

Aun así, al presidente no le será fácil deshacerse de los fantasmas que él mismo ayudó a crear. Tras su distanciamiento con el magnate Elon Musk, este escribió en X hace algunas semanas: "Es hora de soltar la gran bomba: @realDonaldTrump está en los archivos Epstein”. No presentó pruebas y el tuit fue borrado poco después.

Aun sin evidencias claras, el caso Epstein ha desatado para Trump la mayor crisis de confianza de su presidencia hasta ahora. Él, por su parte, intenta ganar tiempo y espera poder capear el temporal.

(gg/el)

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