Adán Augusto López Hernández, presidente del Senado de la República, reapareció este domingo tras varios días de silencio en medio de la polémica generada por los señalamientos contra su exsecretario de Seguridad Pública en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, quien se encuentra prófugo de la justicia acusado de presuntos vínculos con el crimen organizado.
Al llegar al Consejo Nacional de Morena, López calificó las acusaciones como “politiquería” y rechazó cualquier implicación personal en el caso. “Ya lo que tenía que decir ya lo informé y espero que las autoridades hagan su trabajo, sus investigaciones”, afirmó brevemente ante los medios sin ofrecer más detalles.

La Barredora en Tabasco
El escádalo surgió luego de que se revelara que Bermúdez Requena, funcionario de su administración estatal, está involucrado en investigaciones por su presunta relación con el grupo criminal “La Barredora”, uno de los cárteles con presencia en la región.
Ante las preguntas sobre si López tenía conocimiento de los vínculos de su excolaborador con el narcotráfico, el senador evitó profundizar y sólo reiteró su disposición para colaborar con las autoridades. Subrayó que no es responsable de los antecedentes de Bermúdez y recordó que ya aclaró su postura en un comunicado oficial.

En su defensa, López destacó las difíciles condiciones de seguridad que enfrentó Tabasco al inicio de su gobierno en 2020.
“Cuando recibimos un gobierno del PRD, a principios de septiembre de 2020, Tabasco era el primer lugar en secuestro y extorsión”, expresó, enfatizando que heredó una situación crítica de violencia y delincuencia.
La polémica llega en un momento sensible para el partido gobernante, y el senador enfrenta presión tanto de la opinión pública como de actores políticos que cuestionan su gestión en materia de seguridad.