El tranquilo pueblo noruego de Ulefoss se asienta sobre un tesoro mineral que podría reducir la dependencia europea de China para fabricar baterías y teléfonos móviles.Con poco más de 2.000 habitantes, Ulefoss no parece ser la respuesta a uno de los grandes desafíos actuales de Europa. Pero este punto del sur de Noruega se ubica justo sobre el mayor yacimiento de tierras raras del continente.
Estos metales, difíciles de obtener, son esenciales para muchas tecnologías y dispositivos modernos: desde aviones de combate hasta vehículos eléctricos, televisores de pantalla plana y cámaras digitales.
Su importancia es tal, que garantizar su suministro ya forma parte de la legislación de la Unión Europea. Y dado que actualmente la UE no cuenta con una fuente interna, Ulefoss representa una oportunidad estratégica.
El yacimiento oculto, conocido como el complejo de Fen, se encuentra a tan solo 100 metros de profundidad. Sin embargo, acceder a él no será fácil ni exento de polémica para la empresa minera Rare Earths Norway (REN), ya que está situado justo debajo de viviendas y escuelas de la comunidad.
Una residente, que pidió no ser identificada, señaló que tres de los sitios que el consejo municipal está considerando como vertederos para la mina son actualmente estanques naturales.
"Para mí, los estanques existentes son casi sagrados, considerando los problemas climáticos que ya tenemos o tendremos. Si esto fuera en los años 50, cuando yo era niño, lo entendería. Pero que sea para 2025, me provoca un fuerte rechazo.”
Pero Tor Espen Simonsen, responsable de relaciones comunitarias de REN y vecino del lugar, asegura que la empresa se ha esforzado en responder a las inquietudes del pueblo.
Mucha gente siente curiosidad por esta nueva actividad minera, con la esperanza de que traiga empleos y atraiga población”, comenta. "Estamos trabajando estrechamente con las empresas locales para fomentar el valor añadido en la zona.”
Hasta ahora, al menos, el proyecto ha evitado protestas y objeciones del Gobierno local, algo habitual en otras grandes iniciativas de infraestructura.
Una comunidad con pasado minero
La historia del lugar también contribuye al apoyo local. Ulefoss es una de las comunidades industriales más antiguas de Europa, con una tradición minera del hierro que data del siglo XVII. La última mina cerró en la década de 1960, cuando las operaciones más pequeñas en Noruega no pudieron competir con la globalización y el comercio internacional.
"Creciendo en Ulefoss, mucha gente decía que algún día volvería la minería”, recuerda Simonsen. "Solo no sabíamos cuándo.”
Pero si el proyecto de REN avanza según lo previsto, ese día podría no estar tan lejos y marcaría el capítulo más relevante en la historia minera del pueblo. La empresa afirma haber identificado 9 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, lo que sitúa al yacimiento a la par de las mayores minas activas del mundo, como las de China o Estados Unidos.
La compañía espera comenzar operaciones a gran escala en 2030. Pero solo podrá extraer estas tierras raras si logra hacerlo sin afectar ni desplazar a la comunidad situada encima.
Para ello, REN planea construir lo que llama una "mina invisible”. A unos 4 km del centro del pueblo, excavará un túnel diagonal largo y estrecho directamente hacia el corazón del yacimiento. Con perforadoras automatizadas, extraerá secciones gigantes de 300 metros por 50 metros.
Ese material caerá a una trituradora ubicada justo debajo del punto de extracción. Una vez pulverizado, se transportará por cintas hacia la superficie, donde se separará en una planta de procesamiento que se construirá cerca de la entrada del túnel.
¿Cómo impactará la minería subterránea al pueblo?
El riesgo de este método es el hundimiento del terreno. Los vacíos creados bajo tierra pueden generar inestabilidad geológica, como ocurrió en Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia. La mina de hierro allí, que pasa por debajo y junto al centro urbano, ha provocado grietas, deformaciones del suelo e incluso un terremoto en 2020. A principios de los 2000, se decidió reubicar la ciudad de forma permanente, un proceso que aún está en marcha. En Ulefoss, esto no ha pasado desapercibido.
"Hay gente que ha visto lo que pasó en otros sitios. Tienen miedo de que nuestras casas se hundan en un gran cráter o que algo se destruya”, cuenta la vecina Eli Landsdal. "Pero siento que cada vez más personas están cambiando de una postura negativa a una positiva.”
Para evitar un destino similar al de Kiruna, REN planea rellenar con la mitad de los residuos los huecos dejados en el complejo de Fen, mezclándolos con un agente aglutinante para reforzar la roca.
Una mina invisible que podría cambiar las reglas del juego en Europa
Si la empresa logra materializar sus planes, supondría un gran paso para la UE, que intenta asegurar un suministro propio de materiales críticos para la energía renovable, la industria aeroespacial y la defensa, que hoy en día provienen en su mayoría de China.
Aunque la mina de Fen aún está lejos de convertirse en la fuente soñada para cubrir un tercio de la demanda estimada europea de tierras raras, la empresa espera iniciar una operación piloto a pequeña escala el próximo año. Si todo va según lo previsto, sería la primera fuente industrial de tierras raras en Europa.
(gg/ms)