Juan Carlos Ramírez Hernández, de 19 años, desapareció desde el pasado 9 de junio. El joven se habría involucrado con un templo de santería localizado en la comunidad de Cuauhtzingo, en Chalco, Estado de México.
“Todo empezó a partir de que él este se fue a jurar a un templo de Santería porque según esto tomaba, iba a diario, iba a diario en las noches”, relató la señora Marta Leticia Hernández en entrevista para Azteca Noticias.
El contacto con su hijo comenzó a romperse desde el 28 de abril, cuando Juan Carlos se fue de casa repentinamente. “Él se va y nada más por mensaje me dice que pues ya no iba a regresar. No se llevó ropa, no se llevó nada y pues ya no no lo volví a ver”.
El templo, la madrina y los últimos mensajes
La única comunicación entre Marta Leticia y su hijo era vía telefónica. En una de esas llamadas, Juan Carlos le habló de una mujer: “Por teléfono me menciona que pues me hablaba mucho de una madrina, de una madrina de ese templo. Entonces, pues que ya era esposo de la madrina.” La mujer de unos 37 años, identificada como Belén, presuntamente de origen venezolano, es quien dirigía el templo.
La última vez que Marta vio a su hijo fue en su hogar, acompañado de Belén y otros hombres. “Eran como su sombra”, recuerda. Luego de esa visita, Juan Carlos presuntamente perdió su celular, por lo que la única forma de contacto era enviar mensajes directamente a la madrina. “Yo le mandaba cada 8 días y el 20 de junio yo le mandó mensaje y le digo que si me puede pasar a Juan Carlos y me habla por teléfono y me dice: ‘No, el flaco ya no está aquí. El flaco ya se movió de aquí. Dice que una amiga lo invitó a trabajar para Puebla’”.
Una súplica desesperada
Ante la incertidumbre, la señora Marta Leticia interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. “Dime que estás bien. No sé, busca un medio donde decirme que estás bien. Te extraño mucho, tú sabes que te amo. Y que necesito verte”, dijo la señora con la esperanza de volver a ver a Juan Carlos.