DW en español

Cum-cum: un vacío legal que le cuesta miles de millones a Alemania

Hay países que pierden miles de millones de dólares a través de transacciones cum-ex y, sobre todo, por medio del esquema cum-cum. DW

Pese a las advertencias de expertos y exautoridades, un complejo truco financiero otorga grandes ganancias a empresas a costa del fisco, y no solo en Alemania. ¿Por qué el Estado no reacciona?No hay cifras exactas, pero se sabe que las cantidades involucradas son enormes. Muchos países están perdiendo miles de millones de dólares a través de transacciones cum-ex y, sobre todo, por medio del esquema cum-cum. Expertos de la Universidad de Mannheim estiman que, solo entre 2000 y 2020, el fisco alemán perdió cerca de 29 mil millones de euros. A nivel mundial, los daños superan los 140 mil millones de euros.

Lo sorprendente de todo es que, aunque se sabe que tales transacciones existen, poco se hace en su contra. "A menudo se escuchan declaraciones en público, generalmente con la frase 'no sabíamos nada de esto'", se queja Anne Brorhilker.

Brorhilker sabe de lo que habla. Fue la fiscal más conocida de Alemania, quien llevó casos de cum-ex a los tribunales. "La Fiscalía de Colonia tiene información sobre esto, pero no puedo dar detalles", dice. Sigue estando sometida al secreto profesional, aun cuando hace más de un año ya no trabaja para el Estado, sino para la ONG Finanzwende.

Bélgica, Luxemburgo, Francia, Italia, Países Bajos y Austria también se han visto afectados. Estamos ante un vacío legal, dice a DW Christoph Spengel, de la Universidad de Mannheim. En dónde radica dicho vacío legal queda claro cuando se ve cómo funcionan estas transacciones cum-cum.

Así funciona el negocio

Cuando las instituciones financieras alemanas reciben dividendos, deben pagar un impuesto sobre las ganancias de capital. Sin embargo, pueden obtener un reembolso si ya han pagado el impuesto a las sociedades. Las instituciones financieras extranjeras con acciones alemanas, en cambio, no pueden hacer esto.

Por eso, las instituciones extranjeras prestan sus acciones alemanas a una institución financiera germana durante un breve período, cerca de la fecha de pago de dividendos. Así, la institución alemana recupera el impuesto y luego devuelve las acciones al propietario extranjero. Las suman que se obtienen de esta manera, se dividen entre ambas instituciones.

Un vacío legal que no se cierra

El vacío legal que existe en Alemania y otros países es que el préstamo de valores no está sujeto a impuestos, dice Spengel. En los países que gravan los préstamos no existen las transacciones cum-cum.

Ya en 2016, Spengel había advertido que las transacciones cum-cum eran posibles. "Aunque una modificación legal aumentó los costos de transacción, el vacío sigue existiendo", dice el experto. Por ello, aboga por cerrar esa brecha con un simple cambio legal. También señala que el Estado debería examinar más a fondo los movimientos financieros antes de devolver impuestos.

El punto es que las transacciones cum-cum siguen siendo posibles y los beneficios económicos que ellas generan provienen del fisco y, por lo tanto, son totalmente independientes de la coyuntura económica. "El único riesgo es ser descubierto por las autoridades. Este riesgo, sin embargo, es muy bajo, debido a que las autoridades están mal posicionadas", afirma Brorhilker. Y eso es así en Alemania y en toda Europa.

Autoridades sin suficientes herramientas

Por un lado, hay escasez de especialistas en los delitos económicos, dice Brorhilker. Además, las autoridades alemanas utilizan un principio de rotación que implica que los empleados cambian regularmente de puesto o de tareas. "En áreas donde se requieren conocimientos especializados, que no se pueden adquirir con rapidez, esto es totalmente contraproducente", señala la exfiscal.

Además, el equipamiento disponible es muy deficiente. "Esto no es algo baladí, porque la contraparte está técnicamente muy bien equipada", dice Brorhilker. A eso se debe sumar la descoordinación interna del Estado. En una agencia no se permite el cifrado de los correos electrónicos, mientras que en otras, solo se admiten correos cifrados. O se usan distintos sistemas de videoconferencia, dificultando todos los procesos.

También hay que considerar que los delitos no se detienen en la frontera, lo que hace de la cooperación internacional un factor crítico. Sin embargo, esos procesos se caracterizan por sus procedimientos largos y burocráticos. "En los centros financieros europeos se aplican normas de protección especialmente estrictas a abogados, asesores fiscales y auditores", indica Brorhilker. Esto es resultado del lobby del sector financiero.

El lobby rinde frutos

El sector financiero invierte mucho dinero en ganar influencia política. Se gastan casi 40 millones de euros al año en hacer lobby, una cifra superior a los recursos combinados de las industrias automotriz y química, según Finanzwende.

Con 442 lobistas, hay casi 10 representantes de la industria financiera por cada miembro de la Comisión de Finanzas del Bundestag, que tiene 42 miembros. Este es el órgano que se ocupa de la legislación fiscal, la regulación del mercado financiero y la supervisión bancaria.

Por desgracia, a los lobistas se les escucha demasiado, dice Monika Heinold, de Finanzwende. Entre 2012 y 2024 fue ministra de Finanzas del estado federado de Schleswig-Holstein, donde vio cómo los grupos de presión intentan influir en las leyes fiscales para impedir regulaciones más estrictas.

Y mientras las transacciones cum-cum siguen su curso, el Estado al menos está persiguiendo a algunos de los responsables para intentar recuperar parte del dinero. En la actualidad, 253 casos sospechosos de cum-cum, con un volumen total de 7300 millones de euros, están siendo investigados por las máximas autoridades de los estados federados y la Oficina Federal de Impuestos.

(dzc/ms)

DV Player placeholder

Tags


Lo Último