Después de que trascendiera que Marianne Gonzaga, de 17 años, fue liberada tras cinco meses de internamiento por agredir presuntamente a Valentina Gilabert con un arma blanca. Gilabert, en un gesto de reconciliación, expresó su perdón y apoyo a una segunda oportunidad para Gonzaga, bajo medidas cautelares dictadas por un juez.
Valentina Gilabert compartió un mensaje de conciliación a través de su cuenta de Instagram: “La perdono, todo el mundo se merece una segunda oportunidad en la vida y no soy nadie para privar a las personas de su libertad”, mencionó la modelo en su video.
Un nuevo comienzo
Gilabert destacó que Gonzaga se disculpó personalmente con ella y afirmó que no existen problemas entre ellas ni sus familias. “Llegamos a la conclusión que no hay problemas entre nosotras, entre nuestras familias ni legalmente ya, cada quien va a vivir su vida por aparte, una alejada de la otra”, señaló.
Con este acuerdo, ambas buscan dejar atrás el conflicto y seguir adelante, mientras Gonzaga deberá cumplir con las condiciones establecidas por el juez para mantener su libertad.
¿Cómo fue la agresión de Gonzaga a Gilabert?
El 5 de febrero de este año, Marianne Gonzaga, influencer de 17 años, fue arrestada en el conjunto Park Pedregal, Álvaro Obregón, Ciudad de México, acusada de atacar a Valentina Gilabert, de 18 años, con un arma blanca.
La agresión dejó a Gilabert con heridas graves en el cuello, tórax y manos, generando gran impacto en la opinión pública. Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana detuvieron a Gonzaga, quien fue puesta a disposición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Debido a su edad, el caso se manejó bajo el sistema de justicia para adolescentes, y Gonzaga fue internada en un Centro Especializado para Mujeres Adolescentes en Tlalpan. Tras su detención, un juez especializado dictó una medida de internamiento de dos meses, pero el proceso se extendió por cinco meses bajo estricta reserva.
El 11 de febrero se llevó a cabo una audiencia clave, y este miércoles, tras negociaciones entre las familias y los abogados de ambas partes, se llegó a un acuerdo que permitió la liberación de Gonzaga.