"¿Cómo hago amistades?" Esa es la pregunta que más recibe un influencer alemán. El problema de la soledad es cada vez más grave en muchos grupos de edad en Alemania, con consecuencias para la democracia.Hace tres años, Felix Wunnike se dio cuenta de que había tocado la fibra sensible de los jóvenes. Cada vez que este licenciado en psicología empresarial publicaba videos en su cuenta de TikTok sobre el tema "hacer amigos", sus seguidores reaccionaban rápidamente.
Wunnike cuenta a DW: "Aunque en el video sólo diga que se lo envíes a tu mejor amigo, el comentario con más likes siempre es algo así como: 'No tengo amigos'. Me di cuenta de que una gran parte de la gente que dice no tener amigos se siente de verdad sola. Eso realmente me impactó".
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud, una de cada seis personas en el mundo está afectada por la soledad. Entre los adolescentes, es incluso una de cada cinco. Wunnike, que ahora ha escrito una guía titulada "Todo lo que necesitas saber para hacer amigos", aduce dos razones para esta tendencia:
"Por un lado, el COVID y lo que nos ha hecho a todos, y por otro, las redes sociales. A pesar de todos los aspectos positivos, para mí es importante advertir a la gente de los inconvenientes y los peligros de olvidarse de la vida real."
Los jóvenes solitarios son más receptivos a actitudes autoritarias
Claudia Neu ha analizado en detalle a los jóvenes que acuden a Felix Wunnike en busca de consejos psicológicos contra la soledad, centrándose en particular en la cuestión de qué ocurre en relación a la política. La socióloga estuvo a cargo del estudio "Extremadamente solos", que investigó la conexión entre la soledad y las actitudes antidemocráticas de los jóvenes en Alemania.
El deprimente resultado: "Los jóvenes de entre 16 y 23 años en particular son más receptivos a las narrativas conspirativas y a la aprobación de la violencia política. Encontramos una correlación estadística, pero eso no significa causalidad. No todas las personas solitarias votan a AfD (N.d.l.R.: el partido Alternativa para Alemania, reconocido oficialmente como de extrema derecha), del mismo modo que no todos los votantes de AfD tienen mayores niveles de soledad".
Las personas solitarias suelen ser objeto de discriminación
"Soledad y resentimiento" es el título del libro que Claudia Neu ha escrito sobre este tema. Su tesis es que cuando las personas dejan de sentirse socialmente conectadas pueden llegar a reaccionar con resentimiento. Y, lo que es más peligroso, esto puede poner en peligro la democracia.
Las personas solitarias son, en primer lugar, víctimas y tienen muchas más probabilidades de sufrir discriminación que las personas que no se sienten solas.
"Experimentan un rechazo constante, por ejemplo, en las reuniones, de donde se marchan sin haber conocido a nadie y vuelven a casa solos. Y este tipo de rechazo puede desencadenar resentimiento: has experimentado un sufrimiento que crees que te han hecho injustamente, pero no puedes dejarlo pasar, te dejas llevar, culpas a los demás y al final te amargas".
El lugar de residencia también influye
Claudia Neu ocupa desde hace casi diez años la cátedra de Sociología de las Zonas Rurales en las universidades de Gotinga y Kassel. Quien se pregunte qué tiene que ver esta área de investigación con la soledad, lo averiguará gracias a ella: su respuesta es "bastante”. Porque la situación de la vivienda, la ubicación y, sobre todo, las condiciones de vida también pueden ser un motor de soledad; las personas dependen de los encuentros y la comunicación.
"Si faltan estas oportunidades para socializar, por ejemplo, si el parque, espacio verde o actividad de ocio más cercano está a más de 20 minutos de su propia casa, el riesgo de sentirse solo aumenta significativamente". Además, explica Neu a DW, las personas crónicamente solitarias perciben los espacios de forma diferente: "Ven su entorno más oscuro y menos seguro, se sienten menos cómodas, tanto en los espacios públicos como en los privados. Y creen menos que su comunidad pueda organizarse bien".
Fuerte aumento de los hogares unipersonales
Según una encuesta de la compañía de seguros médicos Techniker Krankenkasse, alrededor del 60 por ciento de los alemanes afirman sentirse solos en su vida privada. Al mismo tiempo, sin embargo, cada vez son más los alemanes que buscan la soledad: según la Oficina Federal de Estadística, 17 millones de personas viven solas en Alemania: una de cada cinco. Se trata de un aumento del 22 por ciento en las dos últimas décadas.
Para la socióloga, la creciente individualización social tiene aspectos positivos y negativos: "Por un lado, la gente tiene más libertad de elección en sus relaciones. Hoy es mucho más fácil disolver una relación infeliz que antes. Por otro lado, las rupturas implican a menudo sentimientos de pérdida, y estar solo es también un riesgo de convertirse en solitario. No obstante, yo sería prudente a la hora de establecer una relación directa entre vivir solo y la soledad", concluye Neu.
(md/ms)