El exgobernador de Nuevo León (2009-2015), Rodrigo Medina de la Cruz, fue retenido de manera breve por autoridades aduanales estadounidenses la mañana de este sábado, cuando intentaba ingresar a Estados Unidos a través del Puente Internacional Lucio Blanco-Los Indios, que conecta Matamoros, Tamaulipas, con Los Indios, Texas.
De acuerdo con reportes, la retención duró aproximadamente 30 minutos y fue parte de una inspección de rutina. Luego de revisar la documentación personal y vehicular, se permitió el ingreso del exmandatario priista junto con su familia al territorio estadounidense, sin detectarse anomalías ni motivos legales para impedir su paso.
Aunque el incidente no tuvo consecuencias legales ni operativas, generó atención en redes sociales debido al perfil político de Medina de la Cruz, quien durante su gestión fue objeto de acusaciones por corrupción que marcaron su paso por la administración pública estatal.
No hay vínculo con investigaciones previas
Rodrigo Medina, afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha mantenido un perfil bajo desde el fin de su mandato en 2015, año en el que concluyó su administración entre señalamientos por desvío de recursos, principalmente en el caso de incentivos otorgados a Kia Motors y operaciones inmobiliarias presuntamente irregulares.
En 2018, fue absuelto de los cargos que enfrentaba por falta de pruebas, según resolvieron las autoridades judiciales. Hasta el momento, no se ha vinculado la retención reciente con esos procesos legales concluidos años atrás.
Ni las autoridades mexicanas ni las estadounidenses han emitido un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido. Tampoco se ha informado si Medina de la Cruz o su equipo legal emitirán alguna postura al respecto.
Pese a que el procedimiento fue calificado como rutinario, el episodio reavivó la conversación pública sobre su figura y su historial político, aunque sin consecuencias jurídicas inmediatas.