La frágil tregua entre Camboya y Tailandia se mantenía este martes pese a las acusaciones mutuas de haber violado el alto al fuego, que puso fin a casi una semana de enfrentamientos en varios puntos fronterizos.El Ejército de Tailandia acusó a sus adversarios de haber violado la tregua acordada este lunes 28 de julio de 2025 en dos localidades, con ataques que terminaron de madrugada. Pero Camboya lo desmintió y desde entonces no se han registrado combates.
Según el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, los ataques de Camboya son "un acto deliberado o una falta de disciplina militar". "Nuestro Ejército es disciplinado, y creo que hemos cumplido con nuestra parte", añadió.
Por su parte, el primer ministro camboyano, Hun Manet, dijo en Facebook que "el frente se está calmando", mientras la portavoz del Ministerio de Defensa camboyano, Maly Socheata, aseguró que "no ha habido ningún enfrentamiento armado (...) en ninguna región". "Las fuerzas camboyanas han respetado el alto el fuego", insistió.
Desmovilización de tropas
A pesar de las acusaciones mutuas, comandantes militares de ambos bandos se reunieron este martes, tal como estipula el acuerdo. Estas reuniones forman parte del pacto de alto al fuego "inmediato e incondicional" alcanzado el lunes entre Bangkok y Nom Pen, con la mediación de Malasia con apoyo de Estados Unidos y China, que entró en vigor en la medianoche (17h00 GMT).
Ambos Ejércitos acordaron este martes paralizar el movimiento de tropas en la frontera, como parte del alto el fuego sellado la víspera por ambos Gobiernos tras cinco días de enfrentamientos en zonas limítrofes, informaron las autoridades tailandesas.
El portavoz del Ejército de Tailandia, Winthai Suvaree, explicó que comandantes regionales de ambos países celebraron tres reuniones durante la mañana que concluyeron con el acuerdo de detener la movilización de tropas "que puedan causar confusión" en la zona, donde unas 300.000 personas han sido evacuadas por los combates.
Además de la paralización de los efectivos, las partes acordaron una comunicación directa entre los jefes militares, el cese de los disparos y no usar la fuerza contra civiles, en consonancia con el cese al fuego anunciado el lunes por el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, en su calidad de presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Winthai detalló que dos reuniones fueron presenciales y una en línea. Los militares también se comprometieron a facilitar el regreso de heridos o fallecidos producto de enfrentamientos anteriores.
Disputa territorial: al menos 42 muertos
La disputa territorial, cuyos orígenes se remontan a la época colonial francesa, sigue vigente y se ha visto agravada por el reciente episodio de violencia que empezó el pasado jueves 24 de julio, de una intensidad excepcional.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en varios frentes separados por cientos de kilómetros y dejaron al menos 42 muertos, provocando además el desplazamiento de unas 330.000 personas, según un último balance el martes.
Según fuentes militares y gubernamentales de Tailandia, 15 civiles y 14 militares perdieron la vida en la última semana por la escalada del conflicto, que también deja un saldo de 126 efectivos y 53 civiles heridos, algunos de ellos de gravedad.
El Ministerio de Defensa de Camboya no actualiza el balance desde el fin de semana, cuando cifró en cinco el total de soldados fallecidos, mientras que otros 21 sufrieron heridas. A esto se suman ocho civiles muertos y 50 que resultaron lesionados desde el jueves pasado.
Las relaciones entre Tailandia y Camboya, que tienen importantes vínculos económicos y culturales, atraviesan su peor momento en décadas. Antes de que estallaran los enfrentamientos, varias medidas adoptadas por ambos Gobiernos redujeron drásticamente la circulación de mercancías y personas, en un contexto de auge del nacionalismo.
rml (afp, efe)