El pontífice se desplazó a la explanada de Tor Vergata, en la periferia de Roma, para presidir una vigilia de oración.El papa León XIV presidió este sábado (02.08.2025) en la periferia de Roma, el acto más multitudinario de su aún breve pontificado, el Jubileo de los Jóvenes, con cientos de miles de peregrinos de numerosos países a las que emplazó a "construir un mundo más humano" y justo.
El pontífice se desplazó a la explanada de Tor Vergata, para presidir una vigilia de oración con miles de chicos y chicas llegados de 146 países de todos los continentes para participar en el esperado Jubileo de los Jóvenes.
Tras bajar del helicóptero militar blanco, León XIV, sonriente, saludó a la multitud, que había pasado el día bajo un sol abrasador, escuchando música, orando y conversando.
Después recorrió todo el lugar a bordo del papamóvil, saludando y bendiciendo a los muchos jóvenes que le esperaban con emoción, algunos de ellos llegando incluso a acompañar corriendo a la comitiva pontificia.
Luego tomó la cruz del Jubileo en sus manos y encabezó a pie una procesión con decenas de muchachos hasta el escenario en el que presidió el acto donde emplazó a los miles de jóvenes que le escuchaban a "buscar la justicia para construir un mundo más humano".
Durante el acto, el pontífice también recordó a los jóvenes que no han podido participar en este multitudinario Jubileo por haber muerto antes de que arrancara.
Desde el escenario citó a la española María Cobo, de 20 años, y a la egipcia Pascale Rafic, de 18, fallecida la pasada noche por un fallo cardíaco cuando viajaba en un bus a la parroquia romana de Artena en la que se hospedaba estos días.
"Digo esto, esta tarde, pensando en dos chicas. María, 20 años, española, y Pascale, 18 años, egipcia. Ambas habían decidido venir a Roma por el Jubileo de los Jóvenes y la muerte les ha acogido en estos días", anunció, apesadumbrado, ante una multitud que rompió en un aplauso.
La noche en Tor Vergata
La larga jornada en Tor Vergata, el mismo escenario de la histórica Jornada Mundial de la Juventud de Juan Pablo II en el 2000, terminó con coros de "papa León" desde la multitud, a lo que el pontífice respondió: "Reposen un poco. La cita es mañana por la mañana para la santa misa. Felicidades a todos y buenas noches", para después saludar personalmente a algunos muchachos.
Tras esta vigilia, los jóvenes acamparán en la explanada a la espera del broche final, una misa presidida, de nuevo, por León XIV.
De momento se desconoce el número exacto de asistentes, pero el Vaticano esperaba un millón de peregrinos.
jc (efe, afp)