El modelo de asistencia a personas mayores en Alemania enfrenta una crisis: los costos se disparan. ¿Qué alternativas existen?Las personas mayores en Alemania no fueron las únicas que se alarmaron con la noticia de hace unos días: “Los costos de cuidado asistencial han vuelto a subir; más de 3.000 euros al mes”, anunciaron diversos titulares. Según la VdEK (la Asociación de Cajas de Seguro Médico de Reemplazo), los costos en los centros de cuidados asistenciales ascendieron a un promedio de 3.248 euros mensuales, sin subsidios, según informó la VdEK a Deutsche Welle. Esta es una suma enorme si se considera que la pensión promedio en Alemania ronda los 1.100 mensuales.
Más personas mayores, más costos
La población alemana envejece cada vez más. La esperanza de vida promedio de los recién nacidos es de 79 años para los hombres y 84 para las mujeres. Quienes alcanzan edades avanzadas suelen necesitar más cuidados. En diciembre de 2023, 5,7 millones de personas eran dependientes de cuidados, según la Oficina Federal de Estadística. Se estima que el envejecimiento poblacional aumentará la cifra en un 37% para 2055.
El VdEK informa que el aporte personal para el cuidado asistencial ha pasado de 1.772 euros en 2018 a 3.248 euros actualmente.
¿Por qué ha subido tanto el costo?
El economista especializado en salud, Heinz Rothgang, explica en entrevista con DW que el aumento se debe principalmente a dos factores:
“Durante mucho tiempo, el trabajo de cuidados asistenciales estuvo mal remunerado. Pero en los últimos diez años, los salarios en este sector han crecido el doble que en el resto de la economía.
Asimismo, la escasez de personal que había en los centros de atención, se está corrigiendo gradualmente. En resumen: ahora hay más personal y se les paga mejor. Eso ha encarecido los cuidados.”
Críticas al sistema
De los 3.248 euros mensuales, 1.488 corresponden a costos como mantenimiento del centro y formación del personal. Y todos los costos siguen aumentando.
La directora del centro de atención para mayores Erikaweg, en Hilden (Renania del Norte-Westfalia), Beate Linz-Eßer, critica en entrevista con DW: “No puede ser que los residentes tengan que pagar la formación de los cuidadores. En otras profesiones, el Estado cubre la formación. También ocurre con los costos de inversión, que también pagan los residentes. En los hospitales, esos gastos los cubre el Estado o el gobierno regional. Nuestros residentes tienen que pagar incluso eso.”
Linz-Eßer quiere mantener la calidad en el centro Erikaweg, pero ha hecho cálculos y deberá subir los precios. “El aporte personal para nuevos residentes podría aumentar hasta los 3.700 euros mensuales”, dice.
Con el tiempo, el aporte personal disminuye, ya que el seguro de cuidados cubre una parte fija y muchas personas también reciben subsidios adicionales por sus enfermedades. Aun así, el sistema está al borde del colapso.
¿Cómo salir de esta crisis?
La ministra alemana de Salud, Nina Warken, propone crear una comisión que diseñe una reforma. Cree que los seguros privados deben tener un papel más importante. Este año y el próximo, el gobierno federal aportará 2.000 millones de euros al seguro social de cuidados. Pero esta ayuda estatal, financiada con impuestos, solo ofrece alivio temporal.
El economista Prof. Heinz Rothgang, propone una reforma profunda: “Una opción es introducir fondos públicos en el sistema, como ya ocurre con las pensiones y el seguro médico. Otra posibilidad es involucrar más a los contribuyentes, especialmente a quienes tienen mayores ingresos.” Mientras tanto el Tribunal Federal de Cuentas ya ha lanzado una advertencia:
El seguro de cuidados podría enfrentar un déficit de más de 12 mil millones de euros para 2029.