En México, enfermarse le pega mucho más duro a quienes menos tienen y, una prueba de ello, es que el gasto de bolsillo en servicios de salud, para las familias de menores ingresos, casi triplicó el promedio nacional y se ubicó hasta cinco veces por arriba de la inflación.
Un estudio publicado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), reportó que el gasto promedio de los hogares en productos de salud aumentó 7.9%, entre 2022 y 2024.
Precisó que, con tal incremento, el desembolso de las familias en consultas, medicinas, terapias y estudios de laboratorio se disparó de cinco mil 948 a seis mil 421 pesos anuales, durante los últimos dos años.
El centro apuntó que, en los hogares de menores ingresos, el gasto de bolsillo para servicios de salud se disparó entre 17% y 23%, con saldos de tres mil a cuatro mil 675 pesos anuales, cuya carga económica los puede llevar a enfrentar condiciones de pobreza.
Mientras que entre las familias ricas, pertenecientes al 10% de la población del país con mayores recursos, los gastos médicos apenas tuvieron un incremento de 1.8%; cifra 12 veces inferior al aumento que registran los hogares menos favorecidos.
Medicinas empobrecen el bolsillo
A través del documento Gasto de bolsillo en salud: Resultados de la ENIGH 2024, el CIEP destacó que la compra de medicamentos representa el componente más grande del gasto en salud, que realizan los hogares mexicanos.
Indicó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), el desembolso en medicinas alcanzó un promedio nacional de 38%, del gasto de bolsillo total de las familias.
Aunque, en los hogares más desprotegidos dicha erogación se disparó hasta 50%, con una inversión máxima de hasta dos mil 287 pesos anuales en medicamentos, que en muchos casos detona problemas de sobrendeudamiento, por la fala de recursos de los afectados.
“A nivel nacional, 38.3% del gasto de bolsillo en salud se destinó a la compra de medicinas, 34.7% al gasto ambulatorio y 27% al gasto hospitalario. En los hogares de menores ingresos, cerca de la mitad del gasto de bolsillo corresponde a medicinas, mientras que entre los más ricos el principal gasto es hospitalario”, refirió
Gasto catastrófico y empobrecedor
El estudio del CIEP reportó que, aun cuando el “gasto catastrófico en salud” –que representa más de 30% del ingreso total de las familias– y “gasto empobrecedor en salud” –que impide cubrir la compra de alimentos– reportaron “una ligera disminución” a nivel nacional, entre la población más pobre hubo aumentos considerables.
“En los deciles de menores ingresos hay nueve mil 651 hogares más con gasto catastrófico y 10 mil 459 hogares más con gasto empobrecedor, lo que refleja que el sistema no protege adecuadamente a quienes más lo necesitan, pues las familias de menores ingresos enfrentan una mayor carga financiera para acceder a servicios de salud”, apuntó.
Gato anual de bolsillo en salud
La ENIGH divide la población del país en deciles; cada uno equivale a 10% del total hogares, donde el Decil I representa al sector de menores ingreso y el Decil X al de mayores ingresos.
De acuerdo con esta distribución, el gasto anual de bolsillo en salud reportó los siguientes incrementos, entre 2022 y 2024:
- Decil I: 2 mil 462 a dos mil 605 pesos / 5.81%
- Decil II: 2 mil 639 a 3 mil 091 pesos / 17.13%
- Decil III: 2 mil 861 a 3 mil 434 pesos / 20.03%
- Decil IV: 3 mil 207 a 3 mil 787 pesos / 18.06%
- Decil V: 3 mil 797 a 4 mil 675 pesos / 23.14%
- Decil VI: 4 mil 697 a 5 mil 240 pesos / 11.56%
- Decil VII: 5 mil 065 a 5 mil 282 pesos / 4.27%
- Decil VIII: 6 mil 943 a 6 mil 987 pesos / 0.63%
- Decil IX: 8 mil 201 a 9 mil 557 pesos / 16.52%
- Decil X: 19 mil 201 a 19 mil 553 pesos / 1.84%