La comunidad de San Pablo Atlazalpan, en Chalco, Estado de México, está consternada tras el asesinato de Dulce, una niña de 12 años, quien murió a consecuencia de un ataque armado la madrugada del 11 de agosto.
Según información oficial proporcionada por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el ataque ocurrió cuando sujetos armados irrumpieron en la vivienda ubicada en la calle Reforma. Ahí dispararon y mataron a la menor. Las investigaciones apuntan a que el hecho está vinculado al narcomenudeo, y específicamente, a la pareja de la madre de Dulce, quien estaría involucrado en actividades de tráfico de drogas.
García Harfuch también aclaró que se ha descartado que el móvil fuera una deuda económica, como se sugirió en reportes iniciales.
Crimen sin detenidos
Dulce vivía junto a su abuela y su hermano, quien logró escapar al campo durante el ataque. También se encontraba en la vivienda su madre, Bianca, de 28 años. A pesar de la presencia de testigos, hasta ahora no se han reportado personas detenidas, lo que ha aumentado la presión pública sobre las autoridades.
Este crimen ha generado una fuerte reacción en redes sociales y la opinión pública, no sólo por la violencia del hecho, sino por la edad de la víctima, y porque se suma a otros casos recientes de violencia contra menores en el Estado de México.
Exigen de justicia en el último adiós
Este martes, familiares, vecinos y amigos despidieron a Dulce en un funeral marcado por el dolor, pero también por la exigencia de justicia. El caso recuerda la reciente muerte de Fernando, otro menor asesinado en territorio mexiquense, en un hecho vinculado a una deuda económica.
Mientras la investigación sigue su curso, la comunidad de Chalco exige que la muerte de Dulce no quede impune.