La pequeña ciudad alemana de Bitterfeld lidera el esfuerzo europeo por reciclar tierras raras, elementos vitales para los sectores tecnológico y de defensa.Con sus árboles frutales y su costanera, Bitterfeld tiene cierto encanto rural. Pero esta antigua ciudad en el este de Alemania , a unos 140 kilómetros al suroeste de Berlín, también tiene un lado menos bucólico: ha surgido casi discretamente como un centro para el impulso de las tierras raras en la Unión Europea.
Dificultades a pesar del potencial estratégico
La idea es reciclar elementos químicos procedentes de dispositivos electrónicos al final de su vida útil. Esos elementos de tierras raras se obtienen, en gran medida, en China. En mayo de 2024, el grupo tecnológico alemán familiar Heraeus inauguró sus instalaciones con ese fin.
Inicialmente, su objetivo era producir alrededor de 600 toneladas de polvo magnético de tierras raras al año, con planes de duplicar esta cifra a 1.200 toneladas en un futuro próximo. Sin embargo, eso no ha sucedido.
"No puedo revelar la cifra exacta, pero estamos lejos de alcanzar nuestra capacidad máxima", declaró a DW David Christian Bender, codirector de Heraeus Remloy, añadiendo que el reciclaje europeo "no puede competir" con los suministros de metales de tierras raras procedentes de China.
El santo grial de la economía de alta tecnología
Cuatro sectores industriales en Alemania dependen especialmente de las importaciones de tierras raras: la industria automotriz, la ingeniería mecánica y de instalaciones de planta, la energía y la defensa. Uno de los minerales clave que necesitan es el neodimio.
Presente en innumerables dispositivos inteligentes, desde motores eléctricos y turbinas eólicas hasta escáneres de resonancia magnética y altavoces para teléfonos inteligentes, este metal de color blanco plateado es el santo grial de la economía de alta tecnología.
"Estos imanes se utilizan en armas guiadas de precisión, sistemas de radar y sonar, comunicaciones satelitales, y en la reducción del sonido característico en vehículos militares", explicó a DW Stefan Steinicke, de la Federación de Industrias Alemanas (BDI).
Aunque Europa posee algunas reservas, actualmente no extrae neodimio. De hecho, el continente importa de China el 100 por ciento de sus tierras raras pesadas, como el terbio, y el 85 por ciento de sus tierras raras ligeras, incluido el neodimio. El país también produce el 90 por ciento de los imanes del mundo.
"En lo que respecta a motores eléctricos, robótica y drones, la dependencia de las importaciones no solo es alta, sino también crítica para el sistema", afirmó Steinicke.
Las interrupciones breves de las importaciones provocan retrasos en la producción, cuellos de botella en el suministro y subidas de precios. La escasez a largo plazo podrían provocar la cancelación de proyectos en sectores tecnológicos clave y generar incertidumbre estratégica entre los inversores.
En abril de este año, China restringió severamente sus exportaciones de varios metales pesados de tierras raras e imanes de tierras raras, lo que provocó un drástico déficit en Europa. En algunas zonas de Alemania, las líneas de producción se paralizaron.
Cadena de producción, larga y costosa
En 2024, la UE introdujo su Ley de Materias Primas Críticas. Para 2030, Europa aspira a extraer al menos el 10 por ciento de las materias primas que necesita, procesar el 40 por ciento y reciclar el 25 por ciento de estas. La dependencia de cualquier país no perteneciente a la UE en cuanto a tierras raras se reduciría así a un máximo del 65 por ciento.
Pero la cadena de producción, desde la minería hasta la fabricación de imanes, es larga y costosa.
Además de Heraeus Remloy, varias otras empresas europeas compiten por liderar el reciclaje de tierras raras. Sin embargo, encontrar clientes dispuestos a pagar más para apoyar a los productores europeos sigue siendo difícil.
Jan Giese, gerente sénior de TRADIUM, una distribuidora alemana de productos metálicos, afirma que los desafíos se deben a los "precios relativamente altos de material de desecho que puede ser interesante", a los mayores costos de producción europeos, la "menor capacidad de reciclaje y las consiguientes economías de escala más pobres".
Según TRADIUM, el precio del óxido de neodimio ha ido disminuyendo gradualmente, aunque con cierta volatilidad, desde marzo de 2022, alcanzando uno de sus mínimos a mediados de 2024. Esto agrava aún más los problemas de rentabilidad de los recicladores.
Hasta la fecha, menos del uno por ciento de las tierras raras consumidas en la UE se reciclan, según declaró a DW Rüya Perincek, responsable de prensa de la Comisión Europea. Y aunque Bruselas ha aprobado varios proyectos para facilitar la captación de financiación privada, no es probable que esto influya significativamente. A principios del próximo año, la UE planea lanzar una plataforma especial que conecte a compradores y proveedores de materias primas estratégicas para diversificar el abastecimiento.
No hay una solución milagrosa
"Las cuotas de reciclaje podrían ser parte de la solución", declaró a DW Jürgen Hardt, portavoz de política exterior del bloque parlamentario conservador alemán CDU/CSU.
Destacando la necesidad de "un esfuerzo político coherente que combine diversas medidas", no descartó una deducción fiscal para los imanes de fabricación nacional o fabricados con componentes recuperados. Sin embargo, añadió que estas medidas deberían adoptarse "en estrecha coordinación dentro de la UE".
Casi el 50 por ciento de todos los residuos electrónicos de la Unión Europea sigue sin depositarse en lugares para reclicar, y menos del 40 % se recicla.
Según Pascal Leroy, director general del Foro RAEE, una organización sin ánimo de lucro con sede en Bruselas dedicada a los residuos electrónicos, la UE debe introducir códigos de residuos específicos para los imanes permanentes, de modo que se puedan rastrear y reciclar antes de que se pierdan o se exporten.
Junto con sus socios, el Foro RAEE también ha creado una Plataforma de Minas Urbanas en línea que destaca el volumen de materiales preciosos presentes en los residuos de la UE, según dicho foro, equivalente, aproximadamente, al peso de tres millones de elefantes africanos.
Bender, codirector de Heraeus Remloy, espera ver una rápida implementación de medidas para impulsar el reciclaje de tierras raras. Solicita cuotas obligatorias e incentivos financieros o fiscales para el uso de imanes europeos reciclados, especialmente en la industria automotriz.
"La situación es muy difícil... Si no se actúa ahora, no veo ningún cambio para 2030", añadió, a pesar de los objetivos establecidos en Bruselas.
(rmr/cp)