La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, confirmó que el muro fronterizo con México será pintado de negro por instrucción directa del presidente Donald Trump, con el argumento de que el color aumentará la temperatura de la estructura bajo el sol y dificultará que los migrantes lo escalen.
Durante una visita a la frontera en Santa Teresa, Nuevo México, Noem explicó que la medida busca reforzar el control en la zona. La funcionaria incluso participó en el pintado de una sección, acompañada por elementos de la Patrulla Fronteriza.

Aumentar la temperatura del muro
La idea de usar pintura negra en la barrera ya había sido planteada durante la administración Trump, cuando ingenieros advirtieron que el color elevaría la temperatura del metal; sin embargo, en ese momento fue desechada por representar un gasto extra.
Ahora, la decisión de aplicar la medida se suma a la estrategia del presidente estadounidense para reforzar la frontera sur, en un contexto de crecientes tensiones por el flujo migratorio indocumentado.
Construcción del muro
El muro fronterizo entre Estados Unidos y México es una infraestructura física compuesta por cercas, muros metálicos y barreras tecnológicas que se extiende a lo largo de distintos tramos de la frontera de más de 3,100 kilómetros. Su construcción inició en la década de 1990, durante el gobierno de Bill Clinton, con el programa Operación Guardián.
Posteriormente, tanto George W. Bush como Barack Obama reforzaron la frontera con más vallas y tecnología de vigilancia.
Sin embargo, el muro cobró mayor notoriedad política durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), quien lo convirtió en símbolo de su política migratoria y prometió ampliar significativamente la barrera.
Durante su mandato se levantaron aproximadamente 724 kilómetros de muro o reemplazo de estructuras existentes, aunque nunca se completó en su totalidad.