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¿Cuán tensas están las relaciones chileno-argentinas?

Pese a recientes impasses diplomáticos, la violencia entre hinchas de la Universidad de Chile e Independiente ha obligado a los Gobiernos de Chile y de Argentina a coordinar esfuerzos diplomáticos y de seguridad.Más de 100 detenidos y cerca de 20 heridos ―casi todos chilenos― dejó un violento enfrentamiento entre hinchas de la Universidad de Chile e Independiente de Avellaneda en Buenos Aires, durante un partido de fútbol por la Copa Sudamericana.

Los fanáticos se atacaron con palos, cuchillos, butacas, bombas de estruendo e incluso tapas de inodoro. Las brutales imágenes recorrieron las redes sociales, generando condena en ambos países, aunque con escasa autocrítica. No hubo muertos, como se divulgó falsamente.

Respuesta de los Gobiernos ante la violencia

La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, recibió en Buenos Aires a su par chileno, Álvaro Elizalde, para abordar conjuntamente el caso. Pese a sus evidentes diferencias políticas ―y a los dichos previos de Bullrich sobre la presencia de Hezbolá en Chile―, ambos coincidieron en la necesidad de cooperar.

"Los que cometieron delitos, las pagarán. Dígaselo al presidente (de Chile, Gabriel) Boric, de parte de nuestro presidente (de Argentina, Javier) Milei", aseguró Bullrich a Elizalde.

"Quiero insistir en la importancia de siempre trabajar para que las relaciones entre estos países hermanos sean más estrechas; tenemos un futuro común", respondió Elizalde.

Adriano Spedaletti, director de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina (UCA), en Mendoza, expresa a DW que la imagen de ambos ministros repudiando los hechos y generando planes de trabajo conjuntos "es una señal sumamente positiva".

Contexto de relaciones tensas entre ambos países

No obstante, los recientes disturbios se dan en un contexto de relaciones diplomáticas amargas entre ambos países. En marzo de 2024, el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, lanzó frases que causaron molestia: "Mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer".

En junio del mismo año, un puesto militar argentino instalado en territorio limítrofe desató advertencias de Boric. Y, a fines de año, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, señaló que Chile "está gobernado por un comunista que los está por hundir", palabras respaldadas por Milei. Días después de esa frase, un helicóptero militar chileno ingresó sin autorización al espacio aéreo argentino.

Lo ocurrido en Avellaneda "se da en un contexto de relación fría entre los actuales Gobiernos. Difícilmente llegue esto a una escalada diplomática, pero evidentemente genera tensiones", comenta a DW el analista político Ignacio Labaqui, profesor de Política Latinoamericana de la UCA, en Buenos Aires.

Protestas en Chile y represalias en Argentina

La tensión en la cancha se trasladó a las calles: hinchas de la "U" protestaron frente a la embajada y ante consulados argentinos en Chile. Además, medios argentinos denuncian que algunos chilenos comenzaron una "cacería" o represalia contra hinchas de Independiente.

"Cuando se viven episodios de violencia en un estadio de fútbol entre dos parcialidades, el riesgo a futuro son los posibles enfrentamientos entre esas hinchadas", afirma Spedaletti. Pero descarta que esto afecte la relación cotidiana entre ciudadanos de ambos países.

El experto recuerda la "Batalla de Macul", un violento partido entre Boca Juniors y Colo Colo disputado en Santiago en 1991, que dejó heridos y detenidos, incluso entre los jugadores.

"Generó un revuelo enorme en su momento, pero ello no afectó el normal vínculo entre ciudadanos de ambos países, que está por encima de cualquier accionar de un puñado de salvajes", subraya.

Se trata de un problema de seguridad

Para Marcos Robledo, exsubsecretario de Defensa de Chile, los hechos graves de violencia "no reflejan un deterioro estructural de las relaciones entre Argentina y Chile, sino un problema puntual de seguridad".

Robledo, también asesor de Política Exterior de la expresidenta chilena Michelle Bachelet, dice en entrevista con DW que el hecho de que el ministro Elizalde y la ministra Bullrich se sentaran juntos en Buenos Aires para tratar de solucionar un asunto de seguridad pública, "es una muestra clara de las buenas relaciones y de la cooperación bilateral entre ambos países".

"A pesar de que han existido declaraciones desafortunadas, las relaciones entre ambas naciones se han mantenido estables. Los intereses de ambos no pueden verse afectados por las declaraciones de los actores políticos de turno", concuerda Spedaletti.

Las relaciones están mejor que hace 35 años

Los analistas recuerdan que, en el pasado, las tensiones fueron mucho más graves. En los años 70 existieron conflictos territoriales que pudieron llevar a una guerra, pero que se resolvieron posteriormente, en la década del 90.

"Las relaciones bilaterales han sido en los últimos 35 años mucho mejores que en el pasado. Dudo que los exabruptos verbales del presidente argentino o un incidente en un partido de fútbol destruyan todo el progreso logrado", subraya Labaqui.

Por otro lado, añade, la relación bilateral no es algo exclusivo de los Gobiernos. Incluye a personas e inversores: "Muchos argentinos viajan constantemente a Chile para vacacionar o para hacer compras", concluye.

(rml)

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