Ismael “El Mayo” Zambada, líder fundador del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas este lunes en un tribunal de Nueva York, y aprovechó la audiencia para pedir que cese la violencia en su estado natal, Sinaloa.
“El derramamiento de sangre no sirve para nada, solo profundiza las heridas y prolonga el sufrimiento”, afirmó el abogado de Zambada, Frank Pérez, quien aseguró que su cliente solicita a la población mantener la calma, actuar con moderación y evitar la violencia.

Guerra en Sinaloa tras la captura
Tras la entrega de “El Mayo” a las autoridades estadounidenses en julio del año pasado, se desató una guerra sangrienta entre facciones del Cártel de Sinaloa en su estado natal, con enfrentamientos que han dejado decenas de muertos.
Zambada, que fue mano derecha de Joaquín “El Chapo” Guzmán desde 1989, afirmó que su comunidad debe mirar hacia la paz y la estabilidad para garantizar un futuro seguro en Sinaloa.

Detención y posibles consecuencias
El líder criminal fue detenido tras aterrizar en Santa Teresa, Nuevo México, junto a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, quien, según Zambada, lo habría traicionado para entregarlo a las autoridades estadounidenses.
Actualmente, Zambada permanece bajo custodia en Nueva York y podría enfrentar cadena perpetua por los cargos de los que se declaró culpable, aunque es posible que logre beneficios carcelarios por su colaboración o declaración.
Con esta declaración, “El Mayo” busca enviar un mensaje directo a la población de Sinaloa y a los grupos criminales para reducir la violencia que ha azotado al estado desde su captura.

De campesino a líder del cártel
El Mayo, quien inicialmente se desempeñaba como campesino en Sinaloa, comenzó a trabajar para el Cartel de Juárez entre los años ochenta y noventa.
Luego de la muerte del jefe del Cartel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”, El Mayo creó su propia organización. Con la lenta desaparición del Cartel de Tijuana, él empezó a ganar el control de las rutas a través de Sonora y Baja California.
Zambada además controló gran cantidad de los embarques y la producción de heroína, metanfetamina y fentanilo que salen desde México hacia Estados Unidos.