La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la comercialización en México de la vacuna actualizada de Pfizer contra COVID-19 para la temporada invernal 2025-2026.
El biológico fue formulado conforme a las recomendaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y está diseñado para prevenir contagios y complicaciones graves de la variante LP.8.1.2, actualmente la de mayor prevalencia a nivel mundial.
Desde febrero de 2025, la propagación de la variante LP.8.1 aumentó de manera acelerada hasta convertirse en la dominante a nivel global. Expertos en salud señalan que la actualización de esquemas de vacunación es una medida clave para reducir el riesgo de hospitalización, enfermedad grave y fallecimientos.

Nueva vacuna contra el coronavirus
La nueva vacuna está recomendada principalmente para adultos mayores de 65 años, personas inmunodeprimidas, menores de cinco años, pacientes con comorbilidades como enfermedades cardíacas u obesidad, así como para mujeres embarazadas, de acuerdo con lineamientos internacionales.
Juan Luis Morell, director general de Pfizer México, aseguró que la farmacéutica mantiene un trabajo coordinado con autoridades sanitarias globales para actualizar de manera oportuna los biológicos que protegen contra las variantes predominantes del virus SARS-CoV-2.
Las autoridades sanitarias recordaron a la población que antes de modificar o actualizar su esquema de vacunación es fundamental consultar con un médico especialista.

COVID-19 en temporada invernal
El SARS-CoV-2, al igual que la influenza y otros virus respiratorios, tiende a registrar un aumento de contagios durante los meses fríos. Entre las principales razones están:
- Clima y humedad: en invierno, las bajas temperaturas y la baja humedad favorecen que las partículas virales permanezcan más tiempo en el aire y en superficies.
- Ambientes cerrados: la población pasa más tiempo en espacios poco ventilados, lo que incrementa la posibilidad de transmisión por aerosoles y gotas respiratorias.
- Sistema inmunológico debilitado: en temporada invernal las defensas del organismo pueden estar más bajas debido a factores como frío extremo, menos exposición al sol y deficiencia de vitamina D.
- Coincidencia con otros virus: el invierno es temporada de influenza, virus sincicial respiratorio (VSR) y ahora también COVID-19, lo que genera mayor presión sobre los sistemas de salud por el aumento en hospitalizaciones.
- Mayor vulnerabilidad en ciertos grupos: adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y menores de 5 años son más susceptibles a complicaciones durante esta temporada.

Por estas razones, la actualización de vacunas contra COVID-19 se vuelve especialmente relevante de cara al invierno, cuando se espera un repunte en casos, hospitalizaciones y muertes asociadas a infecciones respiratorias.