Este 1 de septiembre, el Senado de la República llevó a cabo una Sesión Solemne para la toma de protesta de los nueve ministros de la Suprema Corte de Justician de la Nación (SCJN) y de los 881 personas juzgadoras electas por voto universal, secreto y directo de la ciudadanía, en lo que se considera un hecho histórico para la renovación del Poder Judicial de la Federación.
Al acto de toma de protesta asistió la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en representación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Asimismo a consejera jurídica de Presidencia, Ernestina Godoy; así como Mónica Soto, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
La primera plenaria de la LXVI Legislatura fue convocada a las 19:30 horas. Tras la apertura formal de los trabajos del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Segundo Año de Ejercicio, se abrirá un espacio específico para el acto protocolario.

De acuerdo con lo aprobado por el Pleno, la protesta se realizó en bloques, la Cámara Alta tomó la protesta en primer lugar lo a las y los nueve ministro al ministro presidente Hugo Aguilar; Yasmín Esquivel, Lenia Batres, Loretta Ortiz, María Estela Ríos, Sara Irene Herrerías; así como los ministros Giovanni Azael Figueroa, Irving Espinosa y Aristides Rodrigo Guerrero.
Seguidos de la magistrada y el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); posteriormente, las 15 magistradas y magistrados de las salas regionales del TEPJF; y finalmente, las cinco magistradas y magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial.

Intervención de partidos políticos
Durante la sesión solemne, representantes de los grupos parlamentarios de Movimiento Ciudadano, PT, Partido Verde, el PAN y Morena, fijaron sus posicionamientos ante los ministros de la nueva Suprema Corte.
El grupo parlamentario del PRI anunció previamente que no asistiría a la sesión en la que se tomará protesta a las personas juzgadoras.
Clemente Castañeda, coordinador de MC en la Cámara Alta, reprochó que la reforma judicial no transformó para bien las reglas y mecanismos de justicia.
Criticó que se terminara con la carrera profesional de juzgadoras, así como que la reforma surgiera como una forma de “purgar” al PoderJudicial que resultó incómodo para el poder.
“Se pensó en cómo purgar un Poder Judicial que con todas sus fallas resultaba políticamente incómodo para el Poder en turno, en efecto... con irregularidades en el proceso”, señaló.

Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado, afirmó que las personas electas en un proceso lleno de irregularidades “no tienen legitimidad”.
Con este relevo, se busca garantizar acceso real a la justicia, fortalecer la independencia y autonomía judicial, y blindar al Poder Judicial de intereses políticos, económicos o criminales.