El Servicio Sismológico Nacional (SSN) arrancó septiembre con cifras que, aunque no representan riesgo, reavivan el nerviosismo de muchos mexicanos. De acuerdo con el reporte de sismicidad actualizado al 2 de septiembre, en las primeras 48 horas del mes se registraron 151 sismos, todos con magnitudes menores a 4.0, distribuidos principalmente en las costas del Pacífico mexicano.
La mayor actividad se concentró en San José del Cabo, Baja California Sur, donde se registraron más de 80 movimientos. Estos sismos, con magnitudes de entre 1.3 y 4.8 grados, forman parte de un enjambre sísmico local, un fenómeno común que ocurre cuando hay liberación de energía en lapsos cortos.
La profundidad de estos eventos, en promedio de 22 kilómetros, ha permitido que la mayoría pasen desapercibidos para la población, aunque algunos fueron perceptibles en zonas urbanas.
Sismicidad normal y bajo vigilancia
El SSN, adscrito al Instituto de Geofísica de la UNAM, señala que esta actividad es parte del comportamiento sísmico normal del país. “México está ubicado en una de las regiones más activas del mundo”, recuerda el organismo, por lo que es normal que ocurran movimientos diarios en diferentes magnitudes.
Aunque no hay riesgo por estos sismos menores, la vigilancia es constante, sobre todo en las zonas costeras y en regiones con antecedentes de eventos mayores.
Septiembre y el miedo colectivo
Para muchos mexicanos, septiembre es sinónimo de “temblores”. Y no es para menos: en este mes ocurrieron los devastadores terremotos del 19 de septiembre de 1985 (magnitud 8.0), el 19 de septiembre de 2017 (7.1) y el 19 de septiembre de 2022 (7.7).
Sin embargo, los especialistas de la UNAM han explicado que esta coincidencia es estadística y no científica: no existe evidencia de que septiembre sea un mes con mayor actividad sísmica.
No se pueden predecir los sismos
El SSN también insiste en que los sismos no se pueden predecir. Hasta ahora, la ciencia no ha desarrollado un método confiable para anticipar con exactitud el día, la hora y el lugar de un movimiento telúrico.
Por ello, los especialistas recomiendan mantener la calma, informarse únicamente en canales oficiales y participar en simulacros de protección civil, como el que se realiza cada 19 de septiembre.