El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, arribó este lunes a la Ciudad de México en su primera visita oficial al país, previa a la reunión que sostendrá un encuentro con la presidenta Claudia Sheinbaum.
El funcionario estadounidense llegó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) poco después de las 18:00 horas, en medio de un operativo de seguridad que incluyó la inspección de escaleras y accesos por parte de personal estadounidense.
Debido a la lluvia en la zona, algunos integrantes de la comitiva utilizaron sombrillas durante el arribo. Rubio descendió del avión y de inmediato abordó un vehículo oficial de color negro.
Horas antes, a las 16:30, el secretario de Estado publicó un mensaje en sus redes sociales confirmando su viaje hacia México y Ecuador: “De camino a Ciudad de México y Quito. Trabajamos para mantener la seguridad de los estadounidenses fortaleciendo la cooperación en materia de inmigración ilegal y combatiendo el crimen transnacional y el terrorismo”.
Reunión clave con Sheinbaum
De acuerdo con la agenda oficial, Rubio se reunirá con la presidenta Claudia Sheinbaum la mañana de este 3 de septiembre en Palacio Nacional, para dialogar sobre seguridad fronteriza, migración, combate al narcotráfico y comercio bilateral.
Posteriormente, ofrecerá una conferencia de prensa conjunta junto con el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente. Más tarde, el secretario de Estado viajará a Ecuador como parte de su gira regional.
Prioridades de la visita
El Departamento de Estado subrayó que la gira tiene como objetivo impulsar “medidas rápidas y decisivas” contra los cárteles del narcotráfico, frenar el tráfico de fentanilo, detener la migración ilegal y fortalecer la cooperación económica entre ambos países.
La Casa Blanca también ha enfatizado que este acercamiento busca “neutralizar amenazas narcoterroristas” y asegurar igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses en la región.
Con esta visita, Rubio se coloca en el centro de la agenda bilateral en un momento de tensiones compartidas por la crisis migratoria y los desafíos en materia de seguridad.