En la Plaza de San Pedro, el papa León XIV proclamó santos a los beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, en la primera canonización de su pontificado, ante unas 70,000 personas reunidas para la histórica ceremonia.
El Papa destacó la importancia de este evento para toda la Iglesia y el mundo, al afirmar:
“Hoy es una hermosa fiesta para toda Italia, para toda la Iglesia y para todo el mundo”.

Carlo Acutis: el primer santo millennial
Carlo Acutis, joven italiano nacido en 1991, fue reconocido como el primer santo millennial por su uso de la tecnología para difundir el mensaje del catolicismo. Aficionado a la informática, documentó milagros eucarísticos en una página web multilingüe que aún permanece activa. Su vida breve culminó en 2006, cuando falleció a los 15 años debido a leucemia, y hoy su tumba en Asís se ha convertido en un lugar de peregrinación.
El Papa lo elogió como un “influencer de Dios” y recordó que su canonización se sustentó en dos milagros: la curación inexplicable de un niño brasileño en 2013 y la recuperación milagrosa de una joven costarricense en 2022. León XIV invitó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Acutis, afirmando que “el mayor riesgo en la vida es desperdiciarla fuera del plan de Dios”.

Pier Giorgio Frassati: modelo de caridad y fe
Pier Giorgio Frassati (1901-1925) combinó su vida en la alta burguesía con un compromiso profundo por los más necesitados. Desde joven, ayudó a familias pobres en Turín y defendió la justicia social. Murió a los 24 años víctima de poliomielitis contraída al cuidar a enfermos. Beatificado por Juan Pablo II en 1990, su cuerpo permanece incorrupto en la catedral de Turín, y su tumba sigue siendo un lugar de peregrinación.

Llamado a los jóvenes
Al canonizar a ambos jóvenes, el papa León XIV destacó que sus vidas son una invitación a “no malgastar nuestras vidas, sino a dirigirlas hacia arriba, convirtiéndolas en obras maestras”. La ceremonia celebró la fe, la tecnología y la caridad como elementos clave para vivir según el plan de Dios.