El aterrizaje de emergencia de una aeronave CASA C-295M de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) en la Base Aérea Militar No. 1, contigua al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), no solo encendió las alarmas sobre la seguridad de los entrenamientos militares, sino que también puso en la mira los preparativos para el desfile cívico-militar del próximo 16 de septiembre.
El percance, que afortunadamente no dejó tripulantes lesionados, ocurrió durante prácticas de adiestramiento y dejó visibles daños en el tren de aterrizaje y la cola del avión.
El hecho ocurre en plena etapa de ensayos de las aeronaves que participan en las celebraciones patrias, lo que genera dudas sobre la disponibilidad de equipos y las medidas de prevención en vuelos de entrenamiento.

Reforzar protocolos de mantenimiento
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que se activó la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes Aéreos, con el objetivo de esclarecer las causas.
Mientras tanto, especialistas en aviación señalan que el incidente evidencia la necesidad de reforzar protocolos de mantenimiento y seguridad en aeronaves que cumplen funciones estratégicas, como transporte de tropas, paracaidistas y operaciones de emergencia.
El AIFA, según confirmó la Sedena, no interrumpió sus operaciones tras el suceso, aunque en redes sociales circularon imágenes y videos del avión sobre la pista sin ruedas desplegadas, lo que avivó el debate público sobre los riesgos que estos incidentes podrían representar en un aeropuerto civil-militar compartido.