La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este martes el aumento al impuesto a las bebidas azucaradas incluido en el Paquete Económico 2026, al asegurar que el objetivo no es recaudar más dinero, sino reducir el consumo de refrescos entre la población.
“Ojalá no recaudemos nada por refrescos. ¿Por qué? Porque lo que queremos es que se deje de consumir tanto refresco. Es un peso. Entonces, en vez de consumir 30 latas de refresco al mes, una al día, pues es 29. De ese tamaño es el cambio”, expresó desde Palacio Nacional.
Un impuesto con enfoque en salud, no en ingresos
Sheinbaum subrayó que el gravamen debe entenderse como una medida de salud pública, y no como un recurso recaudatorio. Recordó que el 88% de las y los mexicanos reconoce que las bebidas azucaradas dañan la salud, especialmente en un país con altos índices de obesidad y diabetes.
“No queremos que se incremente la recaudación, queremos que se deje de tomar tanto refresco”, insistió. Incluso puso un ejemplo sencillo: “Por lo menos una lata que se deje de consumir al mes. ¿Se deja de consumir? Sí, que se deje de consumir una lata al mes, si tomamos un refresco diario”.
Contexto: el nuevo IEPS a bebidas azucaradas
El Paquete Económico 2026 propone un incremento del 87% al IEPS en refrescos y bebidas azucaradas, que pasaría de $1.64 pesos por litro a $3.08 pesos. De aprobarse, una botella de dos litros sumaría casi $3 pesos más solo por este impuesto.
El gobierno calcula que con este tipo de “impuestos saludables” —que también incluyen tabaco, apuestas en línea y videojuegos violentos— se podrían recaudar alrededor de 41 mil millones de pesos, aunque Sheinbaum insiste en que su verdadero fin es prevenir enfermedades crónicas.
La propuesta de Ley de Ingresos debe discutirse y aprobarse en la Cámara de Diputados antes del 20 de octubre y en el Senado antes del 31 de octubre. Posteriormente, el Presupuesto de Egresos se votará a más tardar el 15 de noviembre.