Los consumidores de videojuegos, cigarros y refrescos enfrentan una dura amenaza: el SAT subirá y aplicará nuevos impuestos a dichos productos en 2026, que inevitablemente disparan su precio final y provocan un descalabro al bolsillo de miles de familias en México.
A través del Paquete Económico del próximo año, la Secretaría de Hacienda propuso –al Congreso– la aprobación de un nuevo impuesto de 8% a la venta, descarga y uso digital de los videojuegos de contenido violento.
Así como una serie de ajustes al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que busca un aumento de 160% a 200% en la tasa aplicable al precio de los cigarrillos, conocida como “ad valorem”.
Además de un incremento de 1.64 a 3.08 pesos por litro de bebidas azucaradas, que –aun cuando parece muy poco– pueden desatar especulaciones en el mercado e incrementos en otros productos, por tratarse de precios líder.
¿Cuánto subirán los videojuegos?
El economista y especialista en Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Ramón Martínez, explicó a Publimetro que el nuevo impuesto de 8% a los videojuegos se aplica de forma directa: ocho pesos por cada 100 pesos de compra, descarga o acceso digital a estas plataformas de entretenimiento, de contenido violento.
Ejemplo: si compras un producto de zoombies, guerreros o combates callejeros–como Resident Evil o Gears Of War– que hoy cuesta mil 100 pesos, el SAT te cobrará 88 pesos adicionales, con ticket de mil 88 pesos.
Pero, si el videojuego de tu preferencia rebasa mil 400 pesos, como sucede con algunas ediciones especiales, el impuesto se disparará a 112 pesos, con una desembolso final de mil 512 pesos.
¿Cuánto aumentarán los cigarros?
El especialista de la EBC señaló que, de acuerdo a los ajustes propuestos por Hacienda al IEPS, el precio vigente de las cajetillas de cigarros tendrá un aumento real de hasta 15%en 2026, que obligará a los consumidores a pagar un monto cercano a 100 pesos.
Refirió que, en el caso de marcas premium–como Marlboro de 20 cigarrillos– el costo pasará de 85 a 97 pesos, con un sobre precio de 12 pesos; mientras que los estanquillos y puestos ambulantes pueden subir de un rango de siete u ocho pesos, por pieza, a otro de cocho a nueve pesos.
Indicó que en las cajetillas más baratas, que oscilan entre 40 y 60 pesos, el costo se disparará hasta 46 y 69 pesos, con un sobrecosto de seis y nueve pesos, por el incremento planteado al IEPS.
¿Cuánto subirán los refrescos?
Ramon Martínez señaló que, de cuerdo con los cambios fiscales propuestos por Hacienda, el los consumidores de refrescos pagarán casi el doble de la tasa actual del IEPS, la cual subiría de 1.64 a 3.08 pesos por litro, a partir del primer minuto del próximo año.
De tal suerte que el costo de una botella de litro de Coca Cola pasará de 28 a 29.50 pesos; aunque puede subir hasta 31 pesos o más cuando se trata tiendas de conveniencia o puestos ambulantes.
Pero, si se trata de una botella de dos litros –de sabor toronja– de 22 pesos, el precio subirá a 23.50 pesos, a partir del próximo año.