Un hecho insólito ocurrido en un cine de Arizona se volvió viral en redes sociales este fin de semana. Aunque circuló la versión de que un hombre había orinado sobre un niño y que fue golpeado brutalmente por los asistentes, tras ser detenido los hechos no han quedado del todo claros.
El viernes por la noche, alrededor de las 11 p.m., oficiales de la policía de Surprise respondieron a un reporte de disturbio en el cine AMC Surprise Pointe 14, ubicado en Litchfield Road.
Testigos aseguraron que un hombre se levantó en medio de la función de la nueva película de Demon Slayer, se bajó la cremallera y comenzó a orinar dentro de la sala. Después, simplemente volvió a sentarse “como si nada hubiera pasado”, según relató un espectador que grabó el incidente.
El sujeto fue identificado como Limil Hull, quien fue detenido en el lugar y trasladado por la policía.
Cargos contra el sospechoso
De acuerdo con la policía de Surprise, Hull enfrenta cargos por exposición indecente, conducta desordenada, daño criminal y negarse a proporcionar un nombre verdadero.
Tras su audiencia inicial, Hull fue liberado bajo palabra y no tuvo que pagar fianza. El caso sigue abierto y las autoridades pidieron a cualquier testigo adicional aportar información bajo el número de incidente #250903306.
Lo que se dijo en redes sociales
El caso se volvió tendencia mundial en cuestión de horas después de que el comentarista Ian Miles Cheong (@stillgray) publicara que el hombre había orinado sobre un niño y que los asistentes lo golpearon hasta dejarlo sin poder caminar. La cuenta Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) replicó la versión en español, alcanzando más de un millón de visualizaciones y 26 mil “me gusta”.
Sin embargo, la versión oficial no confirma que Hull haya orinado sobre un menor ni que fuera golpeado con violencia extrema, como se dijo en redes. Lo que sí quedó documentado fue la molestia de los asistentes, quienes lo confrontaron inmediatamente.
La respuesta del cine AMC
El cine AMC actuó con rapidez para contener la situación y mantener la experiencia de sus clientes. Según testigos, la cadena ofreció reembolsos, reubicó a los asistentes en otra sala, reanudó la película y entregó snacks gratis como compensación por el incidente.
La acción fue reconocida por varios espectadores, quienes señalaron que AMC supo manejar una crisis que pudo haber terminado en caos.