Muchos mexicanos aprovechan las fiestas patrias para brindar con tequila, mezcal o cerveza durante el tradicional Grito de Independencia.
Este 15 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó por primera vez la ceremonia oficial, y hoy, 16 de septiembre, más de uno amanece con un malestar común: la cruda, un malestar físico y emocional que sigue siendo tema de conversación entre mexicanos.
¿Qué es la cruda y por qué ocurre?
La llamada “cruda” o resaca es el conjunto de síntomas que aparecen después de un consumo excesivo de alcohol. Desde un punto de vista médico, se relaciona con la deshidratación, el descenso en los niveles de glucosa, la irritación del estómago y los cambios en neurotransmisores del cerebro. Estos efectos provocan dolor de cabeza, náuseas, cansancio y sensibilidad a la luz.
El cuerpo procesa el alcohol principalmente en el hígado, que lo transforma en acetaldehído, una sustancia tóxica responsable de buena parte del malestar. Además, la orina frecuente durante la ingesta de bebidas alcohólicas elimina líquidos y electrolitos, lo que intensifica la deshidratación.
Remedios: entre lo médico y lo popular
Los especialistas recomiendan medidas simples pero efectivas. La primera es hidratarse abundantemente con agua o sueros de rehidratación oral que aporten electrolitos. Dormir y descansar son clave para que el cuerpo recupere energía.
También puede recurrirse a analgésicos como el ibuprofeno, aunque se aconseja evitar el paracetamol tras beber en exceso, ya que el hígado se encuentra comprometido y podría ser más dañino.
En el terreno popular, destacan el caldo de birria, el pozole o el menudo, que ayudan a rehidratar, reponer sodio y dar energía. Los jugos cítricos como el de naranja o limón también son comunes, pues aportan vitamina C y frescura al organismo.
Aunque existen remedios de todo tipo, los médicos coinciden en algo: la mejor manera de evitar la cruda es moderar el consumo de alcohol.