La presidenta Claudia Sheinbaum explicó este 17 de septiembre en su conferencia matutina desde Palacio Nacional por qué, durante el Grito de Independencia del pasado 15 de septiembre, se refirió a la corregidora únicamente como Josefa Ortiz Téllez-Girón, sin agregar el tradicional “de Domínguez”.
“Las mujeres no somos de nadie. Había esta idea de que pasabas de ser hija de a esposa de. Claro que yo amo a mi esposo, lo quiero mucho, pero no soy de él”, dijo la mandataria, al responder una pregunta de la prensa.
Contexto: el primer Grito de una presidenta
El 15 de septiembre, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en la historia de México en encabezar el Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional.
La ceremonia reunió a más de 280 mil personas en el Zócalo capitalino, superando incluso la asistencia del primer Grito de López Obrador en 2019. Entre los vítores, la presidenta incluyó a mujeres, indígenas, migrantes y soberanía nacional.
Pero lo que más llamó la atención fue la manera en que nombró a Josefa Ortiz sin el apellido marital. Dos días después, aclaró públicamente que la decisión fue deliberada.
Una visión crítica de la historia
Sheinbaum recordó que en su infancia escolar apenas se mencionaba a una mujer en la Independencia: la corregidora. El resto de la narrativa histórica, dijo, estaba dominada por héroes masculinos, invisibilizando a las heroínas.
“Era una visión muy masculina, muy machista de la historia. Eso hacía que una niña pensara que las mujeres nunca habían tenido papeles importantes”, explicó.
Heroínas con nombre propio
Durante la mañanera, Sheinbaum dio ejemplos concretos para ilustrar su postura:
- Gertrudis Bocanegra, fusilada en Pátzcuaro tras negarse a delatar insurgentes.
- Leona Vicario, reconocida como la primera periodista mexicana.
- Manuela Molina Medina, una mujer indígena que dejó el trabajo doméstico para unirse a Morelos, ascendiendo al grado de capitana.
También mencionó a las heroínas anónimas: mujeres que cuidaron familias y sostuvieron comunidades mientras los hombres luchaban en las gestas insurgentes.
Un mensaje feminista desde Palacio Nacional
Al explicar el cambio en el nombre de Josefa Ortiz, Sheinbaum subrayó que era un gesto simbólico de autonomía y reconocimiento.
Con ello, no solo defendió su decisión durante el Grito, sino que envió un mensaje político y feminista: la historia mexicana debe contarse también desde las mujeres y sin subordinarlas al apellido de sus maridos.