La mañana del martes 23 de septiembre se registró un fuerte enfrentamiento entre integrantes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) y elementos de la policía capitalina en la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional.
En redes sociales comenzaron a circular imágenes y videos que muestran forcejeos, empujones y golpes entre estudiantes y granaderos. El choque se extendió a calles aledañas del Zócalo capitalino, lo que generó momentos de tensión en una zona que diariamente concentra alta actividad política y turística.
¿Qué pasó con los estudiantes en el Zócalo el martes 23 de septiembre?
De acuerdo con el FNERRR, alrededor de 2,000 estudiantes provenientes de Oaxaca, Estado de México, Ciudad de México y Puebla acudieron a la capital con el objetivo de realizar una protesta pacífica durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum. La organización denunció que, en lugar de diálogo, fueron recibidos con agresiones por parte de los cuerpos de seguridad.
Los estudiantes buscaban visibilizar lo que consideran una omisión del gobierno de Oaxaca, encabezado por Salomón Jara Cruz, ante la violencia que han enfrentado jóvenes de escasos recursos.
Señalaron que desde enero han denunciado ataques de grupos armados que despojaron a estudiantes de los albergues “Villas de Monte Albán” y “Miahuatlán de Porfirio Díaz”, sin que hasta ahora haya detenidos ni avances en las investigaciones, según Isolda Morán Reyes, dirigente nacional de la FNERRR, en un comunicado a través de redes sociales.
FNERRR acusa a autoridades por falta de sensibilidad a estudiantes de bajos recursos
Según FNERRR, el enfrentamiento en el Zócalo refleja la falta de sensibilidad de las autoridades hacia la problemática estudiantil. Recordó que los albergues son esenciales para que jóvenes de bajos recursos puedan continuar sus estudios en ciudades principales y acusó al gobierno estatal y municipal de Oaxaca de desatender el caso.
La dirigente subrayó que la construcción de estos espacios fue posible gracias a la gestión de su organización y al apoyo de comunidades campesinas y colonos, pero denunció que recursos federales destinados a los albergues fueron desviados por autoridades municipales.
El FNERRR adelantó que mantendrá su exigencia ante la presidencia de la República y responsabilizó a los gobiernos federal y estatal de cualquier nueva agresión contra sus integrantes.