Un tiroteo registrado la mañana de este miércoles en las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Dallas, Texas, dejó varias personas muertas y heridas. Las autoridades confirmaron que el atacante se quitó la vida con un disparo cuando era acorralado por las fuerzas de seguridad.
El ataque en Dallas
De acuerdo con reportes de la policía local y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el tiroteo comenzó alrededor de las 6:40 horas en un edificio de ICE ubicado cerca de la autopista interestatal 35, al suroeste del aeropuerto Dallas Love Field.
Las primeras investigaciones señalan que el agresor disparó desde un inmueble adyacente, presuntamente con un rifle de largo alcance. En el ataque, al menos tres personas fueron alcanzadas por las balas.
Diversos medios como Associated Press y The Guardian informaron que entre las víctimas se encuentran detenidos bajo custodia de ICE, de los cuales dos habrían muerto y uno resultó herido.
El responsable del tiroteo se suicidó con un disparo en la cabeza antes de ser detenido. Su identidad no ha sido revelada hasta el momento.
Reacciones oficiales
El director en funciones de ICE, Todd Lyons, confirmó que la investigación continúa y que aún se trabaja en la identificación de las víctimas, que podrían ser empleados, visitantes o personas detenidas en el centro migratorio.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró en un mensaje en redes sociales:
“Si bien aún no conocemos el motivo, sabemos que nuestros agentes de ICE están enfrentando niveles de violencia sin precedentes. Esto debe detenerse”.
Noem pidió a la ciudadanía solidaridad y oraciones por las víctimas y sus familias.
La Policía de Dallas, en conjunto con agencias federales, mantiene acordonada la zona y realiza las diligencias correspondientes. Hasta ahora no se ha establecido un móvil claro del ataque ni si el agresor actuó en solitario o con apoyo externo.